El tráfico de peyote (cactus alucinógeno) es el rubro “experimental” de los traficantes paraguayos, que suman este rubro a la marihuana y la cocaína, según autoridades de Rio Grande do Sul (Brasil), tras una incautación casual y la detención de una “mula”.
Así reveló el delegado Gabriel Borges, jefe de la 1ªDin/Denarc, quien explica que la conexión se origina en un cartel mexicano con traficantes paraguayos. Según los datos del oficial, la droga fue adquirida en México y trasladada hasta Rio Grande do Sul. “Fue comprada por la banda investigada junto con otras drogas”, afirma Borges, entrevistado por el diario Zero Hora.
El peyote es un cactus que era utilizado por los antiguos aztecas en sus rituales religiosos; pero actualmente se consume entre las personas que buscan efectos similares a la drogas alucinógenas tipo LSD o éxtasis. Estas son “las que comúnmente encontramos con quienes van a raves o fiestas de música electrónica”, añadió el jefe policial.
Afirma que el nuevo tráfico sería un “experimento” que están realizando los traficantes. La incautación se realizó en abril último y en ese momento fue detenido un hombre que actualmente responde al proceso en libertad.
Borges alertó sobre los riesgos que conlleva el consumo de la planta, que puede ir desde las alteraciones de los sentidos hasta casos de intoxicación grave e incluso fallecimientos.
En nuestro país no se ha informado de intervenciones de casos de peyote, pero sí últimamente han aparecido diversos tipos de adictivo no tan usuales, como el fentanilo (“la droga zombie”), la cocaína “líquida”, así como versiones de marihuana más potentes que llegan desde el exterior.