Mientras algunos abuelos que siguen vivos figuran como fallecidos en la lista de beneficiarios de la pensión de adultos mayores, otros, como don Natalicio Balbuena Escobar, aparecen en la nómina como si estuvieran vivos.
El hombre falleció hace 25 años y a estas alturas tendría 98 años.
Su hijo, Gilberto Balbuena (65) se enteró a través de un amigo. Este le dijo que vio el nombre del señor en un grupo de WhatsApp de la Asociación de Cañicultores de San José de los Arroyos (Caaguazú).
“Me dijo: ‘Tu papá está en la lista y a las 10:00 hay que retirar la tarjeta’. Entonces le dije: ‘cómo voy a retirar si mi papá hace mucho tiempo que está muerto?’, le dije”, contó a EXTRA.
La misma lista fue publicada ese martes en las redes de la municipalidad local, desde donde instaba a los interesados a acercarse al palacete municipal con dos testigos y la cédula de identidad.
Sin embargo, lo más llamativo de todo es que, además de Natalicio, hay cuatro personas del mismo barrio, de Yhaca, que también fueron “llamadas” a realizar dicha gestión.
Gilberto mencionó que esas personas también murieron hace 20 años, incluso sus hijos también fallecieron, mientras que otros familiares se mudaron de departamento.
Ya no está en la lista
A doña Angélica Ortiz de Benítez, de Fernando de la Mora, le pasó todo lo contrario.
La mujer cobraba normalmente la pensión de la tercera edad hasta que de un día para otro la sacaron de la lista de beneficiarios. Angélica se acercó al Ministerio de Hacienda y de ahí la derivaron al Ministerio de Desarrollo Social, donde le manifestaron que la anotaron como muerta.
Inconvenientes
Marcos Areco, director de Comunicación de Desarrollo Social indicó a EXTRA que hay problemas con la falta de informatización de los datos del Registro Civil, pero nadie podrá cobrar ese dinero. Los afectados deben completar un formulario para certificar y dar de baja de la lista a la persona fallecida.