Su auto-regalo de cumple era hacerse la liposucción para quitarse los kilos de más, pero cayó en manos de un médico mau y terminó falleciendo.
El pasado 10 de octubre, el argentino Ramón Alzo festejó un año más de vida y, como obsequio, cruzó el puente San Roque González de Santacruz y llegó a Caaguazú en compañía de su doña y su secretario para operararse con el “doctor Carlos Barreto”.
Sin embargo, el arquitecto argentino cayó en manos de un médico mau, conocido por tener 5 denuncias por muerte de pacientes. Se trata del doctor Carlos Alberto Martínez Barreto, quien tiene una clínica clandé en dicha ciudad.
Los familiares de Ramón denunciaron con el periodista Pablo Marecos, de Caaguazú Noticias Digital, que la cirugía se complicó. El pasado lunes en horas de la noche el paciente estaba agonizando en la clínica mau (ver en la foto) y el martes a la madrugada falleció.
Pero el doctor alegó a los familiares que fue “muerte natural” y que se había “ahogado con su vómito”, por lo que sacaron el cadáver de forma ilegal del país y no denunciaron a Martínez Barreto.
“(Ramón) nos quería dar una sorpresa y venir con otra imagen, nadie sabía que se iba a hacer una operación, la verdad que no sabía quién le recomendó ese lugar”, dijo Óscar Alzo, hermano de la víctima, con contacto con la radio de Caaguazú.
En una transmisión en vivo del medio digital, vecinos del médico mau denunciaron que a full estaban quemando basura, con potente humo desde la clínica de Carlos Alberto Martínez Barreto.
Allanamiento
Tras la presión del periodista, ayer agentes de la Comisaría 2da. de Caaguazú y la Fiscalía allanaron la clínica clandé.
“Reconoció que el paciente estaba en su casa, pero que salió vivo de ahí. Según la manifestación del mismo, practica medicina alternativa”, dijo a EXTRA el comisario Jorge Monges, jefe de la Comisaría 2da. de Caaguazú.
El fiscal de turno Nelson Rolón afirmó que urge realizar una autopsia al hombre para determinar la causa de muerte. El cuerpo ya se encuentra en Buenos Aires, donde los familiares le darán sepultura.
Desde el 2013, el médico mau tiene un largo historial de pacientes que murieron en sus manos, incluso llegó a ser imputado.