El cuchillo con el cual Ana Laura Aguilera (26) fue asesinada, literalmente se dobló debido a la fuerza que utilizó su atacante.
Ayer, alrededor de las 10:00, su cuerpo fue encontrado en el patio de una vivienda ubicada en el barrio Pa’i Ñu de Ñemby. Ana Laura tenía dos heridas profundas: una a la altura del cuello y la otra en la nuca.
Por el presunto feminicidio fue detenido Robert Balbuena Barrientos, de 24 años, quien confesó su autoría a la policía.
El comisario Fernando Ruiz Díaz, de Homicidios, mencionó a EXTRA que aparentemente ambos serían adictos a las drogas y mantenían una relación casual.
El joven trabaja en un súper y, alrededor de la medianoche, cuando se dirigía a su casa, encontró a Ana Laura en una bodega, donde consumieron bebidas alcohólicas.
De allí, fueron hasta la casa del padrastro de Robert, donde ocurrió el crimen en la habitación del joven, alrededor de las 4:00 de la mañana.
“Según el autor, él le invitó a la chica a quedarse en su casa, luego consumieron drogas (crack) y que en un momento dado terminó. La chica le reclamó y le intentó atacar y él supuestamente se defendió”, señaló el comisario, según la versión del joven.
Luego de supuestamente matar a la chica, Robert intentó ocultar la evidencia.
El muchacho intentó deshacerse del cuerpo arrojándolo en el terreno contiguo que está dividido por un tejido de alambre. Y al percatarse de la situación, la dueña de casa llamó al sistema 911.
Ana Laura vivía en la ciudad de San Lorenzo y dejó huérfanos a dos pequeños.