La historia de una madre e hija conocidas en el Brasil como las “Brujas de Guaratuba” por supuestamente asesinar a Evandro, un niño de 6 años en ritual de magia negra fue llevada a una serie de tevé, a través de GloboPlay, con más de 12 episodios, en el Brasil.
El caso ocurrió en el año 1992 y a casi 30 años, Celina y Beatriz (madre e hija) revelaron detalles. En uno de los episodios La Tortura contaron cómo fueron torturadas en la mansión de verano de Alfredo Stroessner, en Guaratuba, para declararse culpables. Fueron condenadas, pero luego se anuló la sentencia y fueron absueltas, no había pruebas fiables contra ellas.
Revelaciones
Beatriz Abagge y su mamá Celina, madre e hija del entonces alcalde de Guaratuba en el año 1992 fueron acusadas de asesinar cruelmente a Evandro, le quitaron el corazón y las entrañas en un ritual satánico.
Ellas vivían en una celda que tenía telas metálicas por las ventanas y puertas y cerraduras especiales. Esto porque los guardias creían que ambas podían evaporarse como humo ya que eran brujas.
En la serie, madre e hija contaron el suplicio que vivieron en manos del temible grupo Águia, de la Policía Militar de Paraná en el año 1992. Tipo la inquisición, fueron torturadas para confesar, sufrieron las peores humillaciones Ambas dijeron que fueron llevadas a la mansión de Stroessner.
Abusadas
“Cuando dejaron de golpearme, escuché los gritos de Beatriz (su hija). Luego le grité. Luego vinieron, me bajaron los pantalones y me metieron no sé qué en la vagina y la espalda”, dijo Celina, quien nunca más pudo tener una vida conyugal con su esposo.
Su hija fue abusada por al menos 5 policías.
Madre e hija dijeron que las torturas fueron realizadas en la mansión de Stroessner, escucharon decir varias veces. Ellas confesaron el crimen que fue grabado por la policía-militar brasileña y presentado como “prueba”. Los otros cinco acusados también dijeron que fueron torturados para confesar el crimen.
Osvaldo Marcineiro (pai umbanda) y Davi dos Santos Soares informan que la policía los llevó a la casa de verano de Stroessner, utilizaron todas las técnicas de torturas: electricidad por el cuerpo, bolsas negras por la cabeza, sumergimiento hasta tal punto de casi ahogarse.
La serie muestra el desarrollo del caso y la coincidencia que la mansión de Stroessner fue usada para esas torturas. Lo que no se contó aún es quién autorizó el uso de la casa del dictador, exiliado en Brasil tras su derrocamiento en el año 1989, poniendo fin a más de 30 años de una de las dictaduras más crueles de la región.