Unas supuestas huellas de Luisón fueron encontradas en el cementerio de la ciudad de Coronel Oviedo. Fueron viralizadas causando revuelo y miedo en la población ovetense.
Las lluvias caídas hicieron que el piso de arena que está en el pasillo de los panteones dejaran mucho barro y las huellas bien visibles. Las pisadas estaban en un pasillo de unos 70 centímetros y una de ellas es casi perfecta teniendo una dimensión de unos 10 centímetros.
Más adelante se observa otra huella más enorme, pero la misma no está bien formada ya que se ve
claramente que la pisada tiene forma como si el que lo hizo se resbaló.
Muchos internautas opinaron que se trata de un perro grande que se resbaló y formó la huella delantera, pero lo que no pudieron explicar de cómo se formó la huella trasera casi perfecta y que es demasiado grande para ser de un perro.
Otros dicen que algún bromista hizo las pisadas con un molde para así hacerle tener miedo a las personas.
Martes y viernes
También se comentó que según la creencia el Luisón visita los cementerios los martes y viernes por las noches. Además, deja a su paso un olor a podredumbre, y la gente que fue a visitar a sus difuntos el lunes, no percibió ningún mal olor.
Lo cierto y lo concreto que las huellas son un misterio.
Profanaron tumbas
En la madrugada de ayer, profanaron tres tumbas del cementerio ubicado en el barrio Santa Teresita, de la ciudad de Tobatí, en Cordillera.
El reprochable suceso fue descubierto en horas de la mañana por el encargado del camposanto, quien alertó a la policía. Dos tumbas, estaban destapadas en el suelo con sus restos óseos adentro y fueron sacadas de dos panteones.
Otra tumba fue dañada y estaba con el ataúd destapado y con la tapa al lado del mismo.
Según la creencia en vísperas de la fiesta de San Juan, muchos macumberos hacen amarre para el amor.
Por su parte, en Concepción la puerta de blindex de un panteón fue destrozada. De panteón no se robó nada de valor. El encargado del cementerio presume que algún borracho o adicto.