Los hombres devotos sin dudar se fueron en masa a Caacupé. Un equipo de EXTRA que se encuentra cubriendo la mayor fiesta mariana de país, captó la historia de Osvaldo Páez (55).
Con sombrero de ala, una toalla húmeda sobre su cabeza, lentes oscuros y championes iba junto a la Gran Madre. El limpeño contó: “Después de 10 años vuelvo a venir porque bajé de peso. Llegué a tener 130 kilos ahora llegué a 90 y otra vez puedo caminar”, contó Osvaldo.
Agregó: “Me hice la manga gástrica. Subía y subía de peso. Iba para arriba, me operé, bajé y ahora puedo volver a caminar”, dijo Osvaldo bajo el ardiente sol de ayer. Estaba feliz era un hombre nuevo tras bajar de peso.
Por su parte, Pablo Torales (74) se fue solo desde Capiatá. Se mareó y se cayó. El señor fue asistido. Sí o sí quería cumplir con la Virgen. Le dijeron que era peligroso. El abue dijo que debía llegar junto a Tupâsy Caacupé.