25 abr. 2025

Los 6 tipos de yernos que las suegras no quieren

Atentis a los arrieros: Según las doñas, los músicos y los policías son los más terribles.

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Advierten sobre que tipo de novios no convienen.

Ilustrativo

El lío entre arrieros y suegras es un gran akãrasy para muchos, especialmente para las doñas, que hasta tienen una lista de los tipos de yernos que no quieren ver ni en pintura.

1. Músico: Las doñitas le ponen la cruz como yerno a los cantantes y guitarristas, porque supuestamente siempre es hendy con ellos, además de que tienen fama de tener varias mujeres.

“Mi mamá siempre me prohibió fijarme en artistas, porque suele ser muy hendy su situación económica y no consiguen mucho trabajo. Las mujeres lo que queremos es que nos tengan bien”, opinó Cinthia Torres, de San Lorenzo.

2. Futbolista: Según las tías kuéra, hay que tener mucho ojo con los peloteros, porque son los que más tienen fama de “chikaheta”.

“A las más jóvenes les gustan los deportistas, entonces les es muy fácil tener varias novias”, opinó Isabel Méndez, de San Lorenzo.

3. Guardia: Tiara Benítez, de Emboscada, dijo que lo que más le preocupa es la cantidad de horas que laburan en las calles, y que así no va a poder atender ni cuidar bien a su futura esposa.

4. Albañil: Melania Ortiz opinó que, aunque sea una profesión muy sacrificada, hay que tener mucho cuidado con los chulis, porque según ella son los más amantes del chupi.

“No tengo nada en contra de su trabajo, pero algunos son medio ka’u, y así no te conviene”, comentó.

5. Chofer / Camionero: A criterio de Agustina Barreto, de Capiatá, los choferes son los más letrados de todos, porque “aprovechan sus viajes para levantar” a sus pasajeras ndaje.

“Los camioneros también tienen muchas mujeres y en cada ciudad luego tienen su familia”, aseguró Barreto.

6. Policías y militares: Para doña Nilda Machuca, una pobladora de San Antonio, hay que tener especial cuidado con los polis y los milicos, porque según ella tienen fama de tener doble vida amorosa.

“En mi época queríamos estar de novias con los uniformados, porque eran churros; después nomás nos dábamos cuenta de que éramos flor de cornudas”, afirmó.