El guardia de seguridad Julio César Sánchez Sánchez (50), luego de terminar su turno el domingo, decidió bajarle unas botellas de cerveza para matar el calor. Se merecía, su trabajo es sacrificado, pensó.
Sin embargo, su concu, ña Mirian Noemí (42), no veía con buenos ojos que su pareja tome bebidas espirituosas. Porque tomaba mucho y encima llegaba a la casa borracho y argel.
A eso de las 23 horas del domingo, el señor llegó a su casa, ubicada en el km 4 Monday barrio San Lorenzo, en la ciudad de Presidente Franco, Alto Paraná.
La señora había sido que estaba mirando hacia la calle desde su patio, y vio que su pareja se acercaba a la casa.
Ella, enseguida se dio cuenta que estaba borracho por la forma de caminar que tenía.
Totalmente enojada cerró el portón para dejar en la calle a su pareja.
Doña Mirian ya le había advertido para que no llegue más ka’úre del trabajo. Le había dicho que ya no lo iba aceptar en la casa si olía una pizca de cerveza, pero ni ahí, Julio César estaba “movido a alcohol”.
El señor al pillar que el portón estaba trancado, le gritó a lapa que abra. ¡Mirian, Mirian!, decía.
La mujer se negó a destrancar el cerrojo. El guardia llevado por los nervios y el alcohol, buscó supuestamente la forma entrar y agredir a su mujer.
Tiró la ropa
La señora no se quedó atrás en su enojo y decidió poner fin a la situación y cumplir con la advertencia que le había hecho a su pareja.
Entró a la casa y sacó las ropas de su pareja y las tiró a la calle, con la intención que el hombre las recoja y se retire.
El comisario José Cabrera, jefe de la subcomisaría 12 dijo a EXTRA, que el señor no se fue y se quedó frente a la casa enojadísimo, con sus anatómicos y otras ropas dispersas sobre la vereda.
Con miedo
Lapa calculó que su pareja es guardia de seguridad y podía tener su arma.
Ahí mismo llamó a pedir socorro al 911 y unos patrulleros llegaron al lugar.
Cuando llegaron los agentes intentaron catearlo para ver si estaba armado y en todo momento opuso resistencia y por eso los agentes tuvieron que usar la fuerza para esposarlo. Todo mal para Julio César.
El comisario añadió que revisaron y este no tenía un arma de fuego como pensaba su señora. El seguridad fue sometido a la prueba de alcotest y dio como resultado 0,876 mg/L. El guardia de seguridad fue rajado de su casa, sus ropas tiradas en la calle y preso a la espera que la fiscal Viviana Sánchez, posiblemente lo impute por violencia familiar. Todo esto por no cumplir su promesa de no chupar más.
No respondió rápido
En otro caso de violencia familiar fue apresado Bernardo Caje Caballero, de 18 años. Fue por darle varios sopapos a su pareja de 20 años.
La supuesta agresión ocurrió el domingo en el barrio Cerro Corá, de la ciudad de Curuguaty, en Canindeyú.
La mujer agredida en su denuncia ante la policía, dijo que ella trabaja como empleada en una casa de familia.
Añadió que su novio comenzó a mensajearle en su celular, pero ella no pudo responder porque estaba con los quehaceres. La mujer aseguró que esta situación le puso celoso a su novio, quien llegó hasta su trabajo y pegó.
Tipo atacó al nuevo novio de su ex
Un tipo despechado entró en la vivienda de su expareja armado con un machete y amenazó con matar al actual novio, que estaba de visita. Ocurrió el domingo a las 21:30h en el asentamiento San Miguel, camino a la colonia Paso Itá, en el Alto Paraná y el acusado de " no saber perder " es Milciades Cabañas, de 31 años.
El nuevo candidato fue defendido por los parientes de la mujer, quienes redujeron y desarmaron a Milciades, para luego entregarlo a la policía.