“Si no querés que toquemos a tu nieto, entonces yo te voy a violar”, le dijo uno de los delincuentes que entraron a su casa y por más de una hora la sometió sexualmente, frente a su marido y su nieto, contó una víctima a Radio Monumental.
La mujer, que tiene 45 años, relató crudamente lo que vivió hace un año en manos de los delincuentes, que la semana pasada fueron detenidos mediante el operativo Heiwa, en la Colonia Yguazú, Alto Paraná.
“Yo estaba lavando los cubiertos, cuando mi marido salió, ahí le agarraron, le pegaron y clavaron al igual que a mí. La casa parecía una carnicería por la sangre. Revisaron toda la casa y nos pedían dinero, diciendo que nosotros somos dueños de la chacra. Les dijimos que no era así, pero no querían saber nada”, recordó.
Una hora después, comenzaron a cargar las cosas en una camioneta y, en eso, el nieto de 4 años que estaba durmiendo despertó y los delincuentes les amenazaron con matar al niño si no entregaban el dinero.
“Yo les pedí que no le hagan nada, me tiré cerca de mi nieto y ahí uno me dijo que si no quería que toquen a mi nieto, él me iba a violar y me sometió sexualmente”, dijo.
La misma relató la brutalidad con la que fue sometida por el malviviente, tanto que hasta tuvo que ir al doctor “para que me pongan bien el útero porque me dolía bastante”, lamentó.
Le habló de Dios
Luego de unas horas, la víctima comenzó a predicarle la palabra de Dios a su abusador.
“Yo no sabía más de qué hablar y le hablé de Jesús, que en Corintios 29, dice: ‘El que siembra abundancia, en abundancia cosechará’. Él me escuchó y luego me dijo ‘yo no puedo más salir de esto porque tengo jefe’, entonces entendí que si él sale de esta mafia le van a matar”, contó.
Ya cuando se iban a marchar, el abusador le puso la mano sobre la espalda y le dijo: “Señora, vos podés perdonar por todo lo que hicimos en tu casa”. La víctima le miró y le respondió: “Sí te puedo perdonar, porque Jesús perdonó nuestros pecados y nosotros no somos más que Jesús. Él nos manda perdonar a nuestros enemigos”, manifestó.