24 abr. 2025

La historia detrás de la casa del árbol con extraña forma

En Santa Rosa del Mbutuy, departamento de caaguazú. Allí nacieron unos 200 bebés y aseguran escuchar llantos de criaturas.

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En las raíces que caen hacia la ventana, se forma una llamativa figura que aparenta un útero.

Gentileza

A 3 km de la entrada de Santa Rosa del Mbutuy, Caaguazú se encuentra una antigua casa abrazada por un árbol, cuyas raíces forman la llamativa figura de lo que parece ser un útero.

La profe Zunilda Toledo contó que en 1960, doña Ramona Fernández que era partera y su marido, don Carlos Fariña con quien tuvo 4 hijos, se mudó a vivir ahí.

En ese tiempo, Ramona trabajó en primeros auxilios y en la Cruz Roja. Más tarde, allí abrió su propio consultorio con todo y sala de parto, donde nacieron unas 200 criaturas.

“Ella le atendía a todas las mujeres de la ciudad porque era muy difícil llegar hasta el Hospital de Coronel Oviedo. Era todo desolado y para llegar hasta donde había asfalto tenías que ir en carreta o a caballo”, contó.

Su hija, la cardióloga Gladys Fariña señaló que por su labor, su madre se convirtió en una mujer muy respetada y querida en el distrito.

“Todos los que son de esa época me cuentan que nacieron con mi mamá. Inclusive una señora tuvo trillizos”, relató.

También ayudaba a las madres más humildes que no podían pagar el servicio médico.

Luego de 30 años de servicio, la mujer y su esposo viajaron hasta Asunción donde ella terminó falleciendo en el 2015.

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Doña Ramona.

Gentileza

Escuchan llantos

Durante ese tiempo, la casa que vio nacer a tantos niños quedó abandonada.

En el año 2000, en medio de la maleza, una plantita brotó a la orilla del techo.

El árbol fue creciendo y las raíces fueron cayendo hacia una de las ventanas formando una llamativa figura de útero.

Incluso hoy día se convirtió en un símbolo turístico donde las personas paran para sacarse una foto.

Algunos de ellos aseguran escuchar llantos de bebés que supuestamente no pudieron nacer.

“Jamás escuché nada. Mi mamá hacía un buen trabajo y nunca le pasó nada a ningún bebé”, finalizó.