“Ni en mi cumpleaños recibí tantos mensajes”, comenzó diciendo don Miguel Colmán, el cerrajero que se volvió famoso tras equivocarse de vehículo a EXTRA.
Hace 27 años que trabaja como cerrajero en Curuguaty, Canindeyú, y es la primera vez que le sucede algo así.
“Mi cliente fue a mi local y me pidió que le haga una nueva llave, porque la que tenía, perdió. Entonces yo alcé algunas herramientas en mi auto y me fui donde estaba su vehículo, pero él no me dijo que la puerta estaba llaveada”, contó a EXTRA el señor.
Para no pagar G. 100 mil el dueño del auto iba a abrir la puerta con un destornillador, entonces don Miguel le dijo que le pague un G. 50’i más y él le iba a abrir sin romper nada, ya que el dueño estuvo a punto de romper su parabrisas.
“El señor aceptó y me fui a traer mis herramientas mientras que el dueño se fue ya a trabajar, a la vuelta vi un auto Corolla gris estacionado y pensé que era el de mi cliente, estacioné detrás y comencé a trabajar”, relató.
Abrió la puerta en menos de 30 segundos y comenzó a sacar los tornillos del plástico que está detrás del manubrio, para retirar el cilindro y llevar a su taller para hacer otra llave.
“Para qué querés saber”
En eso, llegó un señor, de nombre José Eduardo Vera González preguntándole qué hacía. Amablemente le respondió que iba a sacar el cilindro, porque el dueño perdió la llave.
“Ahí me volvió a preguntar otra cosa y, como pensé que era un curioso nomás, le dije ‘para qué querés saber’ y ahí me dijo que él es el dueño del auto. Pensé que mi cliente me mintió y robó el auto, entonces le llamé”, manifestó.
En menos de cinco minutos, su cliente vino y quedó a unos 30 metros, al lado de su auto. Al ver eso, don Miguel pilló lo que pasó y comenzó a pedir disculpas diciendo que se equivocó de auto.
“El señor fue muy amable, pero las señoras que estaban con él no, comenzaron a tratarme de sinvergüenza y eso me molestó, pero entiendo, yo también iba a reaccionar así, si veo que alguien está dentro de mi vehículo”, añadió.
Al día procede a abrir entre 4 a 5 vehículos, cuyos dueños se olvidaron la llave dentro del coche, o rompieron la llave al intentar abrir o hacer arrancar. Por abrir cobra G. 100.000.
Sus amigos le dijeron: “Ejerána”
Don Miguelo, como lo conocen en la zona, fue toda una sensación, ya que como es el único cerrajero en el centro de la ciudad, todos le conocen y se reían de él por su equivocación.
“Para esa tarde, mi celular no paró de recibir mensajes de mis grupos de amigos, excompañeros, familiares, de todos, me hinchaban diciendo: ‘ejerána’, ‘ladrón’, entre otros, pero todo en broma”, indicó.
Le pidieron abrir puerta de un depa
Hace unos años, una chica le pidió que abra la puerta de su departamento, él se fue ahí y cuando estaba iniciando, un señor llegó junto a él y de manera argel le dijo que deje lo que estaba haciendo.
“Yo le llamé a mi clienta y ella me dijo al final que hago lo que su pareja me decía”, contó.