Celia González, una referente de la Villa 21-24 ubicada en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, recordó cómo ayudó a levantar la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé y el enorme gesto que tuvo el papa Francisco con su comunidad religiosa.
La misma relató que su hijo, Julio Báez, de 49 años, quien falleció en 2020, llegó a conocer a Francisco durante sus años de servicio en el barrio. Y, junto a Bergoglio, participó de una comitiva religiosa que en 2007 viajó a Paraguay a buscar la Virgen de Caacupé.
“Mi hijo me contaba sobre Francisco, pero no le daba importancia. Hasta que lo vi primero limpiar los pies de los jóvenes con adicciones en la capilla y después llegar de Paraguay con la Virgen en alto. Tenía como un aura propia”, dijo Celia a elDiarioAR.
La Virgen que llevó Francisco desde Asunción hoy descansa en la parroquia, junto a un retrato suyo.
“Doblemente gloriosa”
En noviembre de 2010, el cardenal Bergoglio destacó, durante una homilía pronunciada en la parroquia Virgen del Carmen, las virtudes de la mujer paraguaya al inspirarse en la imagen de la Virgen de Caacupé.
“Ustedes saben que en toda América la mujer paraguaya es la mujer más gloriosa porque esa mujer supo asumir un país derrotado por la injusticia y los intereses internacionales. Y ante esa derrota, llevó adelante la patria, la lengua y la fe. Por eso es doblemente gloriosa esta imagen, por ser la madre de Dios y por ser paraguaya”, expresó el entonces cardenal.
El viaje de Francisco a Paraguay para traer la Virgen se celebró en todo el barrio, donde sus declaraciones fueron bien recibidas por sus cariñosas expresiones sobre la mujer y la fe paraguaya.