“Me gustaría que seas mi papá por siempre, porque mi papá y mi mamá están en la cárcel, te quiero mucho…”, escribió de puño y letra la Kyarha Meaurio de entonces 8 añitos al papa Francisco en 2015.
La idea de escribir al Santo Padre surgió del coordinador logístico de la visita papal en el Bañado Norte, Luis Fretes. Fueron más de 2.300 cartas que los niños habían escrito al Sumo Pontífice, la de Kyarha, de la escuela San Blas de Fe y Alegría destacó.
Ahora, con 18 años, intenta recordar cada mínimo detalle de aquel día en el que conoció al papa y lo atesora en su mente y en su alma.
Fue el 12 de julio, cuando Francisco llegó hasta la capilla San Juan del Bañado Norte y estuvo a su lado desde las 6:00 hasta que se retiró de ahí.
“Le entregué en propias manos mi carta. Lo que recuerdo bien fue que me dijo: ‘yo puedo ser tu papá, pero el papá de todos, el papá mayor está allá arriba’ y señaló el cielo”, recordó.
La conmovedora historia de Kyarha fue noticia internacional. Las circunstancias eran bastante duras para una niña de su edad. Lejos de sus padres y viviendo con sus abuelitos.
“Me acuerdo que le dije también que rece por mi mamá, para que salga rápido de la cárcel. Ahora, hace 5 años que ella ya está conmigo”, indicó a EXTRA.
Consejo de oro
Entre los consejos que le dio Francisco estaba la de seguir en la fe, a no decaer y lo está cumpliendo.
Poco después de la visita papal, le pidió a su abuelito para hacer la Primera Comunión, pero no era aún el tiempo, era muy chiquitita. Actualmente, forma parte de un grupo juvenil de la parroquia Cristo Solidario del Bañado.
“En los campamentos suelo contar que yo le conocí al Papa. Me preguntan cómo era, si era bueno y así”, comentó.
Noticia triste
El lunes temprano, su mamá, le dijo: “Murió el Papa”. “Primero no parecía real, como que no sentí nada, por el shock. Después comencé a ver los portales y ahí comencé a sentir mucha tristeza”, indicó la joven.
Ahora trabaja y estudia en la facultad. Es el primer año de Psicología en el Instituto de Educación Superior que dirigen los jesuitas en Paraguay llamado (ISEHF), donde le dieron una beca.
