Para no atropellar y dejar chalái a su pareja de 70 años, Noemí M. P., de 33, frenó bruscamente la moto en la cual iba con sus tres hijos.
Ayer, cerca de las 6:50 de la mañana, la joven pasó frente a la casa de Leonardo Vázquez, donde también funciona su carpintería, en el barrio Santa Librada de Coronel Bogado, departamento de Itapúa. Sin embargo, él no le permitió que continuara su camino.
Noemí llevaba a los niños a la escuela, cuando repentinamente el anciano le salió al paso con un enorme martillo.
Estaba muy alterado y supuestamente la comenzó a agredir e intentar herirla con su elemento de trabajo, pero ella se salvó milagrosamente por un insólito detalle. Allí mismo la dejó en paz.
El suboficial Líder González, de la comisaría 6° de Coronel Bogado, contó a EXTRA que la víctima realizó la denuncia en contra del señor; sin embargo, la fiscalía aún no ordenó su detención.
Noemí manifestó en su denuncia que ella y el abuelito mantienen una relación amorosa, no viven juntos, pero el hombre supuestamente reaccionó violentamente porque se sintió rechazado.
“Cuando ella fue interceptada por él mismo, ahí se produjo un forcejeo con el señor. Él le arrebató su motocicleta que supuestamente le había regalado a su novia, pero por cuestiones de celos le sacó nuevamente”, detalló González.
Grosero
Una vez logrado su objetivo, Leonardo supuestamente le dijo palabras irreproducibles frente a las criaturas. Lo más grave de todo es que también le dio un martillazo en la nalga izquierda, pero casualmente y de manera inexplicable, el celular amortiguó el impacto. “La víctima tenía en su bolsillo trasero su celular y el golpe acertó el aparato y, a consecuencia de ese golpe, el aparato explotó”, refirió.
Al notar que de su bolsillo le salía humo y luego fuego, Noemí intentó sacar el celular, pero también le produjo quemaduras de primer grado en la mano izquierda.
La víctima fue auxiliada hasta el Hospital Distrital de Coronel Bogado, y en el transcurso de la mañana fue dada de alta, según manifestó el uniformado.
Él quería algo más y ella no se decidía
Noemí contó en su descargo que su novio la presionaba demasiado para que ella se mudara con él.
“Quería que se quede permanentemente con él en la casa para que no salga más, porque la chica también tiene su sus compromisos, tiene sus tres hijos menores y le tiene que trasladar todos los días a la escuela y después le ayuda a sus padres con los quehaceres, porque es una familia humilde y el señor (su papá) solo hace changas”, manifestó el suboficial González.
La otra versión
Durante un en vivo de Facebook, transmitido por Radio Marandú 88.7, Leonardo contó que Noemí solo es su amiga con derecho, y que reaccionó de esa manera, porque la joven desapareció con la moto que hasta ahora sigue pagando G. 720. 000 al mes.
Alegó que solo le prestó el biciclo, mientras conseguía un comprador. Sin embargo, ya no volvió, hasta ayer cuando la vio pasar frente a su casa.
“La moto es mía”
A Leonardo supuestamente le molestó que Noemí utilice la moto a escondidas por vergüenza a él, porque en varias ocasiones le pilló llevando cuatro a cinco niños a la vez.
“Yo no te voy a mentir, agarré el celular y tiré por el piso, pero no le pegué con el martillo. Ella agarró y puso en su bolsillo, y eso fue lo que pasó”, le dijo al periodista.
El anciano alegó que el celular también es de su propiedad, porque está a su nombre y por esa razón, hizo lo que hizo. En la transmisión mostró las facturas del celular, incluso señaló que le falta pagar dos cuotas. Negó que haya actuado de esa manera por celos.