Cuando Cristhian Franco (33) sintió un frío sudor bajándose de su frente, se vio en la necesidad de huir, pero no podía.
Se frotó los ojos una y otra vez, pero aquella imagen no salía de su mente, como si algo lo atormentara.
Había visto un alma en pena, pero hasta el último momento se negó a creer.
El miércoles último, Cristhian se despidió de su madre, quien está internada en IPS Central, pero antes de salir hasta el estacionamiento del fondo, cerca de las 18:20 se encontró con una extraña mujer con un bebé en brazos, sentada en uno de los asientos (ver foto).
El detalle
Cristhian se detuvo a cargar agua en su termito y le sorprendió que la misma estaba ahí, sola, sin moverse y en una zona donde no había nadie. Tenía el pelo castaño y decía algo, pero no logró escuchar, según recuerda, porque se tomó su tiempo de estudiarla.
“Me pongo a cargar mi hoppy y me llama la atención que al pasar enfrente de ella no levanta su cabeza. Luego mientras voy cargando el agua veo un pequeño detalle; no tiene el bolsón que se debe de tener para cambiar al bebé y esas cosas. Tengo una hija y sí o sí salgo con ese bolso”, contó a EXTRA.
Pero lo que más le llamó la atención es que no había consulta allí en ese horario.
Habitué del lugar
Mientras Cristhian trataba de entender qué estaba pasando, se cruzó con un enfermero, quien lo dejó con los pelos de punta.
“El enfermero me dijo ¿Viste a esa chica con el bebé en brazos? Si le respondí, luego me contestó “Ella no es hína una persona común, ella es el purete hína me dijo”, contó.
Mientras el joven trataba de dimensionar lo que estaba pasando, el enfermero comenzó a decirle que la mujer aparece cuando está a punto de llover, pero si hay tormentas “atajate luego”, porque es cuando ella recorre los pasillos del IPS con su bebé en brazos.
Le mencionó también que para ellos (guardias, enfermeros y doctores) es algo normal ver a la chica rara y a otros espíritus deambulando en el lugar.
Testimonios...
“Atiendan cuando se suban al elevador, ahí sale una señora que si te perdés te ayuda pero después de la nada desaparece”, “Mi hermanito estaba en pediatría en el 3° piso, y los llantos de criatura que se escuchan cuando no hay criaturas llorando es mundial”, “Pasar por subsuelo o 8° piso en la madrugada; tenés que quedarte mínimo 30 minutos para sentir si hay movimientos o alguna presencia”.
Son algunos de los comentarios que se leen en las redes.
Cada alma en pena tiene su sitio
El enfermero le dijo a Cristhian que es normal ver a las almas en pena por allí y le citó unos cuantos casos.
-El señor del ascensor principal: hay gente que dice que se sube y luego desaparece.
-La camillera que va hacia la morgue: el sonido de las rueditas de la camilla es inconfundible. Simula llevar un cuerpo y que entra en la morgue, pero solo es un alma en pena.
-El doctor de la bata antigua: la gente se cruza con él en el estacionamiento, pero siempre está vestido con ropa vieja. Nadie sabe su nombre, pero se cree que es un médico que no acepta que está muerto
-El niño del primer piso: es pequeño y su risa es muy rara. Muchos ya lo vieron correr y subirse al ascensor.