29 jun. 2024

Inventaron contagio sexual para extorsionar

Madre e hija acorralaron a un contador. Ambas son funcionarias judiciales y fueron apresadas.

20240626-006materialA,ph01_30720~001_53897425.jpg

Madre e hija fueron imputadas por extorsión y coacción por la fiscala Yrides Ávila, que además pidió la prisión preventiva de ambas a la jueza Gladys Fariña.

Gentileza

Madre e hija fueron apresadas en un allanamiento realizado en su vivienda del barrio Obrero, de nuestra capital.

Ellas supuestamente armaron un plan para extorsionar y coaccionar a un contador casado, que tiene hijos y hasta nietos.

Las mujeres son funcionarias del Poder Judicial. La madre es notificadora judicial, en tanto que su hija figura como funcionaria en los registros del Poder Judicial, según las investigaciones.

Durante el procedimiento fueron incautados dos celulares, una tarjeta de crédito y documentos varios que guardan relación al hecho.

De acuerdo a los datos R.A. y su hija A.F.A, ambas mayores de edad, habrían recibido 10 millones de guaraníes por medio de giros de dinero que eran hechos por un contador de 50 años, bien posicionado económicamente.

La pesquisas manejadas por agentes del Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional y la fiscala Yrides Ávila indican la señora habría mantenido un encuentro sexual con el contador solamente en una ocasión

Enfermedad venérea

Después de ese encuentro, el contador recibió mensajes que habrían sido enviados por la hija de la señora, en los que le indicaban que le contagió una enfermedad de transmisión sexual a su mamá.

Le pedían G. 4 millones para no contarle nada a su familia. Conocedoras de las leyes, amenazaban al profesional contable de demandarlo por omisión de auxilio si es que no daba la plata para el tratamiento.

Todos los mensajes que llegaban eran de duración temporal. La víctima cedió al pedido, pero luego llegaron más pecheos. En total giró G. 10 millones

Estaba sano

Con el miedo que a raíz de su infidelidad contrajo la enfermedad venérea, el contador se hizo los análisis de sangre. El resultado: no tenía nada.

En tanto, las mujeres le enviaban mensajes temporales con la firma de conocidos médicos que decían que la señora tenía una enfermedad de origen sexual. Se presume que los documentos fueron escaneados (se investigará si eran papeles originales de casos manejados a nivel judicial) y ellas adulteraban.

El señor, por su miedo al escándalo que podía pasar si salía a luz el tema, ya no podía dormir por las noches. Añadió que los incesantes mensajes extorsivos lo enfermaron mentalmente. Sostuvo que no aguantó y denunció el caso. Ahora sigue terapia psicológica.

Acuerdo

Las mujeres pidieron 4 millones de guaraníes para remedios al señor y para llegar a un acuerdo para no demandarlo por el ñembo contagio de la enfermedad sexual.

Después el contador recibió por mensajes un documento con las cláusulas del acuerdo. Además le pedían plata para pagar al abogado que lo redactó.