Luego de 15 años del fallecimiento de su difunta madre, doña Dejesús Romero por fin pudo comprar un lote en el Cementerio Municipal de Paraguarí para que descansen los restos de la señora, sin saber el tormento que se avecinaba.
En el camposanto de esa ciudad existe una guerra declarada entre la familia Romero y la familia González. Esta última ya intentó demoler tres veces el panteón ajeno.
Doña Dejesus dijo a EXTRA que hace dos años la muni le cedió el terreno del cementerio en una medida de 3 metros 20 centímetros, delante de la tumba del hijo de doña María Esther Páez viuda de González, una señora de la tercera edad.
Desde entonces empezaron las ronchas con la abuelita, que supuestamente amenazaba porque el panteón de Aurelia Blázquez viuda de Romero (mamá de Dejesús) ocupaba parte del corredor cerca de la sepultura de su hijo.
Doña Dejesus explicó que el cuerpo de su mamá antes estaba en un nicho prestado. Cuando consiguió la parcela, la enterró y mandó a construir un columbario con 5 nichos.
El 28 de octubre los González mandaron echar parte de este columbario de los Romero. El pasado 10 de noviembre ocurrió un nuevo ataque y finalmente el miércoles último echaron por completo estos 5 nichos.
Lo único que se salvó por ahora es la puerta de blíndex y el panteón de su mamá que está en el suelo. “Para nada les molestaba, pero ellos el corredor nomás querían”, dijo la señora, quien está muy dolida.
Denuncia
Señaló que ella presentó una denuncia hasta en la Fiscalía, pero luego que desistió para no perjudicar a la abuelita. Ahora deja el caso en manos de su abogado.
“Las personas que contratan para echar (el columbario) señalan a Gladys González (hija de doña Esther) como la responsable”, dijo Dejesús.
La familia Romero alega que tiene todos los documentos municipales sobre el terreno.
“A mí costó mucho, con mucho sacrificio conseguí el terreno para mi mamá. Por maldad hicieron esto por mí”, he’i la señora. Recordó que para darle el gusto a la familia ellos quitaron 90 centímetro de su panteón para que los otros tengan su corredor.
Los González dicen que hubo “amiguismo”
Noemí Cabrera González, nieta doña Esther, defendió el actuar de su familia y aseguró que el culpable es el intendente de Paraguarí, Marcelo Ariel Simbrón, por las irregularidades en el panteón municipal.
“Ustedes fueron los primeros en no dejar en paz a los muertos”, acusó Noemí en las redes sociales.
Nathalia Gonzalez, hija del difunto cuyo panteón está en conflicto, dijo que a la familia Romero se le cedió el lugar por “amiguismo” con Simbrón.
Desapareció la tumba
Alberto Milerski Müller se llevó una desagradable sorpresa el pasado 3 de noviembre, cuando fue al cementerio municipal de Encarnación para visitar la tumba de sus abuelos y el panteón desapareció misteriosamente.
El afectado le preguntó al encargado del camposanto, pero el funcionario no pudo decirle nada de donde llevaron el cuerpo de sus difuntos abuelos paternos ni la pileta de granito que contenía las fotos de sus seres queridos. Ante esta situación denunció el caso.
Según Itapúa en Noticias, hay más denuncias de venta ilegal de nichos y la colocación de nuevos panteones en terrenos ya ocupados.