Alexandro Pereira Valdez, alias Viajao, así fue identificado el principal sospechoso del rapto y asesinato de Lucas Nery Pavón Benítez, encontrado muerto en Ponta Porá en la mañana del sábado último. El muchacho es hijo de un suboficial de policía en situación de retiro.
Agentes de Investigación de Delitos de Amambay ya le pisaban los talones. Anoche hicieron un allanamiento tras sus pasos, pero no lograron atraparlo. “Desde un principio teníamos la información de la persona que le citó ahí que tendría relación directa en el hecho. una noche antes se encontraba en el lugar, pero lastimosamente llegamos tarde”, lamentó el comisario Jorge Vidallet a medios locales.
Vidallet, en contacto con EXTRA recordó que Lucas fue citado en un lugar por Viajao, un aguantadero que ellos tenían, que era una casa alquilada por el hoy fugitivo, hasta donde Alexandro creyó que había acudido solo. Cuando desapareció el hijo del policía retirado, Alexandro le escribió a sus parientes. “Hice lo que pude para salvarlo, pero no pude”, les dijo. Sin embargo, la familia ya lo había denunciado. “Lo que Viajao no sabía fue que Lucas se fue en compañía de otra persona”, apuntó el comisario.
En el lugar del allanamiento, la policía encontró el vehículo era del profugo que había sido reconocido por una víctima de robo, el delegado de la policía federal asaltado por robacoches en abril del año pasado.
Al enterarse que ya su nombre sonaba como sospechoso, Viajao abandonó el sitio. El mismo es un sindicado de varios hechos de robo en su país de origen, además del caso del policía federal. Sin embargo, Lucas no estaba sindicado por ese caso en específico, explicó Vidallet.
Según los datos, el cartel que le colocaron junto a su cuerpo sería prácticamente para despistar, pues Lucas nunca fue reconocido como autor. “Viajao le entregó por otro hecho. Ellos pusieron para desviar la atención, a Lucas se le sindica como autor de otros hechos acá, no hay elementos fuertes sobre el otro tema”, afirmó el investigador.