El 19 de enero pasado, Vidal Méndez, un camionero de 38 años, fue llevado por su esposa Jessica Dettez, de urgencia hasta el Hospital Distrital de Elizardo Aquino, de San Pedro, luego de sufrir una descompensación. No había médicos de guardia; la puerta estaba llaveada.
Ante esta situación, Méndez fue trasladado hasta el Hospital de Itacurubí del Rosario, a donde llegó sin signos de vida.
Gladis Dettez, cuñada de Méndez, contó que tuvieron que esperar que el chofer de la ambulancia llegue de su casa para trasladar al paciente a dicho hospital.
La familia responsabiliza al director del nosocomio de lo ocurrido y pide la intervención del Ministerio Público.
“Estuvo golpeando la puerta durante 5 a 6 minutos, estaba tratando de reanimarlo; mi hermana hacía lo que podía y los médicos, ¿qué hacían adentro, si es que existían médicos?, pero solamente estaban dos enfermeras. Muy hacia adentro estaban durmiendo, porque al no escuchar a la persona que estaba allí pidiendo auxilio, porque se supone que estaban durmiendo”, señaló Gladis a NPY.
La mujer contó que las enfermeras no sabían qué hacer con su cuñado, quien en ese momento comenzó a vomitar y ya no podía respirar.
“Ahí empezó a tener líquidos en la nariz y ¿qué le ponen ellos? Máscaras de oxígeno. Yo no entiendo el protocolo del Ministerio de Salud, pero si me escuchan; esto no se tiene que repetir. “Mínimamente fueron negligentes con este ciudadano”, refirió.
A través de un comunicado, el director del nosocomio Amilcar Alvarenga explicó que la médica de guardia se encontraba de reposo por embarazo, pero no logró conseguir reemplazo. Sin embargo, para la familia cuestionó dicha explicación.