“Reír para no llorar”, dijo don Eleno Varela (42), al relatar cómo un desconocido le robó la moto el domingo a la noche.
Don Eleno trabaja en una estancia y en su día libre, que fue el domingo, fue a una bodega del centro de Curuguaty, Canindeyú, luego de aplacar su sed, subió a su moto para ir a su casa, ubicada en el barrio Fátima, pero en eso, un joven le pidió un aventón.
“Me dijo si le podía acercar a su casa, yo le dije que sí y se subió detrás de mí”, relató.
En una parte del trayecto, había mucho barro y don Eleno no podía pasar, de esto se dio cuenta el extraño, quien sin una pizca de vergüenza, le dijo en guaraní “yo te voy a hacer pasar esta parte” y la víctima le dio su moto.
Mientras él iba caminando por el barro, el otro aceleró y salió del camino feo, pero lejos de esperar a don Eleno, el hombre aceleró la moto, color rojo, de la marca Leopard 110 cc y se dio a la fuga.
“Yo no le pude decir nada, ya que no me iba a escuchar más, solo me reí para no llorar”, contó el señor, que realizó la denuncia en la Comisaría 5ta. de la ciudad.
El mismo tuvo que caminar varios metros para poder llegar a su casa, donde contó lo que le había pasado.
Es la segunda vez
Hace cinco años, el don contó que le pasó algo igual, donde queriendo ayudar a un extraño, terminó perdiendo también su moto. En esa ocasión no denunció por miedo, ya que el ladrón le amenazó de muerte, pero esta vez ya no se quedó callado.
Ahora apela a la buena voluntad de las personas para que le avisen si están ofreciendo su moto por la zona o ciudades vecinas. También ofrece G. 300 mil de recompensa. Pueden llamar al (0983) 585-652.
La víctima señala que la moto es su transporte diario y parte de su trabajo, pues en la estancia necesita mucho de un biciclo para poder moverse rápido.
“Después de que me robaron yo compré esta moto y hace poco nomás pagué todo, pero ahora no tengo plata para retirar otro”, lamentó.
Por el momento, su mamá es quien le presta una moto para poder movilizarse.
Por otra parte, indicó que pedirá el circuito cerrado de la bodega donde estaba para tratar de identificar al ladrón, que según los lugareños sería un adicto que vino de otro lugar.
Ya no confiará
Don Eleno mencionó que con los dos robos que ya sufrió queriendo ayudar a los demás, ya aprendió a no confiar más en nadie.
“Solo a mis conocidos le voy a alzar, a los extraños ya no”, aseguró.
Por su parte, la policía está investigando el caso para dar con el delincuente, quien ya habría robado a otros en la zona.