El fuego y la violencia fueron protagonistas en la noche de ayer, en la Villa Deportiva de Hernandarias.
Eran las 20:00 cuando Édgar González Pereira tumbó la puerta de la casa de la mamá de sus hijos y con machete en mano comenzó a agredirla. La señora, entre los gritos de sus niños y el terror, se esquivaba del machete que buscaba herirla, hasta que recibió un corte en el hombro.
En un momento tomó a sus niños, salió corriendo de la casa. Para ese entonces los vecinos ya estaban en el lugar y atajaron a Édgar para que la mujer y sus hijos pudieran refugiarse en la casa de una vecina.
González Pereira huyó del lugar, pero una hora después regresó buscando a su expareja. Cargaba una botella de plástico llena con lo que parecía ser combustible.
La mujer seguía junto a la vecina. Al no encontrarla, González roció el líquido por toda la casa de su expareja y lanzó fósforos prendidos. Rápidamente, la humilde casa de madera y techo de chapa ardió por completo.
El grito de la mujer al ver su casita consumiéndose en fuego fue doloroso. Los vecinos persiguieron al autor, pero nuevamente logró escapar. La señora y sus dos hijos quedaron sin nada.
La policía informó el caso al Ministerio Público, pero González Pereira, quien ya tiene antecedentes por intento de homicidio, sigue prófugo.