Su motivación era ir a la escuela, ella amaba jugar con sus compañeritos de su edad, chicos del jardín de 4 añitos, pero de un día para el otro ya no quiso ir. Eso llamó la atención de su mamá, quien quedó destrozada al descubrir que su pequeña fue abusada sexualmente por su profesora. La niña no quiso contar nada al principio, porque la profe le amenazó con enviar a su familia a la cárcel. Pero la mami la convenció.
La víctima es de nacionalidad argentina y de padres paraguayos y el abuso ocurrió el pasado 18 de septiembre en la sala de clases de la institución, ubicada en una de las provincias de Buenos Aires.
La niña fue grabada frente a sus compañeros a quienes se les exigió a taparse la cara con las manos para no ver, caso contrario serían regañados. Se presume que el video fue alzado a una plataforma web, porque la víctima contó que la profesora compartió en sus redes sociales. Lo más raro de todo es que la mujer tenía puesta una máscara mientras cometía el abuso en el aula frente a los niños.
“Luego de eso, otra profesora golpeó la puerta y al ver el video le dijo que borrara. En el mismo momento que eso pasó vinieron dos tipos, uno era flaquito con solo dos dientes y el otro era grande y con mucha panza”, refirió la mamá de acuerdo a lo que le contó su hija.
A la niña también la quisieron raptar, pero ella mordió a uno de ellos y logró zafar, pero al rato la otra profesora la llevó a otro salón donde le pegó y amenazó para que guarde silencio.
La familia tenía planes de volver a Paraguay, incluso puso en venta su casa antes del incidente, y la profe estaba al tanto de todo.
El lunes 23 iban a dejar Argentina, pero ahora ni pueden salir de casa, porque están con mucho miedo.
La mujer contó que ese día, a las 10:00 la profe le escribió para saber si ya se habían ido, luego, a las 10:30 el de la panza grande fue a su casa y se hizo pasar por comprador, pero la niña lo reconoció y le contó a su mamá.
El hombre se fue y a las 12:00 llegaron unos 10 hombres a bordo de tres vehículos con la intención de secuestrar a la niña. Pero afortunadamente los vecinos los espantaron.
“Unas 5 personas se pusieron en la esquina y otras 5 en la otra, tenían barba, con gorras, capuchas, empezaron a vigilarnos y a toda costa le querían llevar a mi hija y ahí me di cuenta que era una red de pedofilia”, añadió A EXTRA.
El caso ya fue denunciado ante la justicia de ese país. La niña declaró ante la cámara Gesell, le hicieron los estudios pertinentes (esperan los resultados) pero los responsables siguen en libertad.