26 abr. 2025

Hermanas con discapacidad visual se reciben juntas en la universidad

Liz es psicopedagoga y Jessica, profesora de Educación Escolar Básica.

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Liz (izq.) tiene ceguera y Jessica, discapacidad visual. Viven en Lambaré con su mamá y 2 hermanos más.

Con mucho orgullo, las hermanas lambareñas Liz Díaz (24) y Jessica Díaz (21) llegaron a la meta. Ambas jóvenes tienen discapacidad visual y agradecieron a la mujer que les dio la vida por acompañarlas en todo momento.

Liz, de 24 años, se recibió de licenciada en Psicopedagogía y Jessica, con 21 años, de profesora en Escolar Básica.

“Mi mamá nos acompañó a ambas. Ella es madre soltera, somos 4 hermanos, 3 con discapacidad. Ella está muy feliz, porque al tener una discapacidad visual nos enfrentamos a diversos obstáculos, pero con su apoyo pudimos”, dijo Liz para destacar el papel fundamental que tuvo doña Luz Barreto en este importante logro.

https://twitter.com/LizDiazpy09/status/1628676053861388288

“Ella era la que nos llevaba a la facultad en el tiempo en que había clases presenciales, nos apoyaba con toda la parte virtual en época de pandemia”, añadió.

Las jóvenes se ayudaban mutuamente para estudiar y también agradecieron a sus compañeros y a aquellos profesores que se ocuparon de hacer accesibles las clases.

“Fue una construcción entre mis compañeros, mis docentes y yo. Íbamos viendo cómo hacíamos, si me dictaban, si me leían, si me grababan audios. Ellos trataban digitalizar los libros”, contó Liz.

Las flamantes profesionales culminaron sus estudios el año pasado. El acto de graduación será el próximo sábado, pero ya tuvieron la oportunidad de firmar sus títulos y participar de la misa con toda su promoción.

Ahora las dos sueñan con seguir formándose para contribuir a la educación inclusiva. Liz tiene por motivación especializarse en el exterior, en tanto que su hermana Jessica irá por la licenciatura en Ciencias de la Educación.

A Jessica gusta mucho enseñar a niños en edad escolar y Liz escogió la Psicopedagogía teniendo en cuenta lo que les costó estudiar en escuelas regulares.

“Hubo muchos desafíos de adaptación, los ajustes razonables en las materias. A medida que iba creciendo, en etapa adolescente, veía que era super difícil esa parte. Entonces me empezó a interesar la psicopedagogía”, contó.

Su recomendación para mejorar la educación de personas con discapacidad es: “Fortalecer la formación de los docentes, la sensibilización también de los alumnos que pueden llegar a tener a personas con discapacidad como compañeros, en todos los niveles. A las instituciones, que se preparen, tanto en la parte formativa como en todo lo que implica el acceso, la infraestructura, los ajustes razonables para cada una de las carreras. Y tratar de no cerrarse por desconocer”.