Años de esfuerzo, dedicación y perseverancia dan su fruto. Arturo Alfonso Vera (27), pasó de ser vendedor de helados a médico cirujano.
Desde el 2016, el joven se dedicaba a vender helados que él mismo elaboraba para costear sus estudios. En el 2017, Arturo logró ingresar en el séptimo lugar de entre 280 postulantes en la carrera de medicina en la Universidad Nacional de Itapúa (UNI).
Tras superar muchos obstáculos, ayer el doctor recibió su título de médico cirujano, un logro que llena de orgullo a su familia y su comunidad, en el barrio San Pedro en Encarnación (Itapúa).
“Es importante soñar, las barreras van a existir, pero con la ayuda de Dios podemos superar. Capaz mi condición económica no era buena en esos años, pero con esfuerzo y sacrificio uno puede lograr superar las barreras”, dijo a Más Encarnación el joven médico.
Arturo contó que es hijo de olero y una vendedora, por lo que su familia siempre se esforzó para sacarles adelante.
“El mejor regalo que nos dio nuestros padres es la educación, ellos no tuvieron el privilegio de seguir la carrera universitaria”, afirmó.