01 mar. 2025

Hambre Cero: Rechazan poroto y otras comidas

Niños son selectivos y el almuerzo se tira. Directora contó que usó estrategias con estudiantes.

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Hay nutricionistas que guían con la alimentación saludable de los chicos. Las verduras son las más rechazadas.

Gentileza

Los plagueos no tardaron en presentarse tras la implementación del Hambre Cero en todos los colegios públicos del país.

“La comida no es rica”, “mi hijo no come verduras”, “los niños quieren chocolatada en su leche”, son algunas de las quejas que llegan a los docentes.

Lorenzo Giménez, gerente de la empresa Charlot Servicios Gastronómicos, que provee el almuerzo en Caaguazú, contó a EXTRA que existe rechazo con ciertos alimentos, como por ejemplo el poroto y el pescado.

“Va un poco más también hacia la parte cultural de cómo el niño es alimentado en casa. A los padres hay que hacerles entender del porqué los niños pueden o deben consumir esos alimentos”, dijo.

Giménez detalló que el año pasado en algunos casos se tuvo que tirar la comida que sobraba.

El Consejo Nacional de Alimentación Escolar (Conea) ya establece menús diferentes para cuatro semanas, por lo que después de un mes los estudiantes vuelven a repetir su almuerzo. Sin embargo, hay chicos con paladares muy exigentes.

Hacen gestos

La prof. Mary Brizuela, directora del Colegio Nacional San Miguel de Cambyretá, contó a Más Encarnación que en el primer día muchos adolescentes hicieron gestos de desagrado por la comida, por lo que les sermoneó que muchos no tienen qué comer y que los gastos para la elaboración de los platos lo paga el pueblo.

En este caso, arroz con carne y las verduras no quisieron comer los chicos.

“Hoy (por ayer) entré a los grados del 7mo., 8vo. y 9no. e hice una parodia, mostrando las caras que ellos pusieron el lunes algunos estudiantes en el momento de almorzar, entonces, se asustaron. Para hoy ya comieron con mucho gusto”, contó.

Brizuela señaló que el rechazo por algunas comidas ya viene de la familia, algunos padres de entrada ya luego manifiestan frases como “mi hija no come luego esas cosas”, detalló.

Van más chicos

Por su parte, Laura Sánchez, directora de la Escuela Básica Nº 434 y Colegio Juan Eudoro Cáceres, del barrio San Pablo de Asunción, dijo que desde la implementación del Hambre Cero disminuyó el ausentismo en la institución. Los padres mandan con gusto a sus hijos porque allí reciben el desayuno, almuerzo y merienda.

Contó que al principio los estudiantes no querían comer las ensaladas con verduras, pero que de a poco se les fue incorporando. “Algunos niños que son alérgicos o no quieren comer los padres les lleva su almuerzo sin problema”, declaró la directora.