El empresario rapái que estaba siendo buscando con drones y con alto despliegue policial, ayer fue hallado muerto y enterrado, a pocos metros de su plantación de soja, en la Colonia Itapopo, (Ramírez Cue), distrito de Cerro Corá (Amambay).
El ingiero agrónomo Eloi Brusamarello, de 65 años, salió de su casa Ponta Porã (Brasil) el pasado miércoles, 19 de marzo, cruzó la frontera con nuestro país y se dirigió a la propiedad que alquilada para sus cultivos.
A partir de allí, desapareció y sus familiares denunciaron ante la policía. Esa misma tarde hallaron su vehículo de la marca Chevrolet y modelo S10, de color plata, totalmente incinerado, en la Colonia Victoria’i, un lugar muy alejado de la zona en que fue ultimado, según el fiscal Rodrigo Espínola.
El agente del Ministerio Público señaló que el empresario recibió 4 impactos de bala en la zona del tórax con pistola o un revolver.
Por su parte, el forense Lucas Riveros confirmó que el hombre ya llevaba 48 horas de haber fallecido.
Su yerno reconoció el cuerpo y aseguró que llevaba la misma ropa que usó al salir de su domicilio.
Viudo
El empresario rapái en el 2009 estuvo en el ojo de la tormenta en nuestro país, tras en encontrarse el cuerpo de su esposa en la frontera hacia el lado paraguayo.
Brusamarello y su pareja en ese entonces estaban en separación, en litigio judicial y después, en agosto del 2009, se encontró muerta a su doña, Gicela Maria Van Müller, maestra y artista.
El autor del crimen, Paulo Ramos Correia, confesó haber asesinado por dinero a Gicela a las órdenes de su marido.
Eloi llegó a tener orden de captura, pero luego el asesino cambió su declaración y las autoridades brasileñas ya no lo investigaron, según los medios del vecino país.
Tras darse la desaparición del empresario, al principio se manejaba que el trasfondo podría ser el asesinato de su doña. Pero el caso dio un giro y las autoridades tienen en la mira al socio comercial del ingeniero, quien lo había traicionado. Se trata de Joao Padilha 42 años, conocido con el alias de Joao Mentira, quien el pasado jueves se presentó a declarar ante el Ministerio Público, pero no fue detenido.
Usó la camioneta de la víctima
Los investigadores apuntan como autores del crimen de Eloi a dos hermanos brasileños, Joao y Joelson Padilla Pedroso.
Joao fue visto en un control policial conduciendo la camioneta de la víctima, que luego fue encontrada quemada, lo que reforzó la investigación en su contra. Además, habría pedido una pala a un peón el mismo día de la desaparición de Brusamarello.