Con flores y una vela blanca, Karen González (22) fue hasta el cementerio de Ypané para visitar la tumba de su hermanito. Quería elevar una oración por su alma y sentirlo más de cerca, como si nunca se hubiera ido.
Sin embargo, se encontró con una desagradable situación que la dejó muy triste e impotente al ver que el lugar donde descansan los restos del angelito está siendo utilizado por macumberos como un portal espiritual.
La persona embrujada no se pronunció aun
Alrededor de las 15:00 del sábado último, la joven y su familia encontraron que frente al panteón del bebito dejaron una especie de amarre o payé sobre un plato de cerámica.
En su interior había cenizas, cigarros poguasu, pimentones rojos y la fotografía de un hombre envuelta en una cruz con una cinta roja. Su rostro no se distingue tan bien, pero el tipo aparece en la imagen con una gorra, una remera, short y zapatillas.
Karen hurgó un poco más y también descubrió un montón de hojas de afeitar y vidrios rotos esparcidos alrededor de la fotografía. En ese mismo instante comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza.
Lo más llamativo de todo es que, sobre las partes íntimas del sujeto, clavaron un alfiler y también una aguja fina en la cabeza.
Karen contó a EXTRA que su hermanito falleció en la panza de su mamá hace 6 años y que, desde hace un tiempo, cada 15 días es víctima de profanación.
Esta no es la primera vez que dejan ofrendas o cosas raras en el lugar, según señaló la afectada.
“Es muy feo ir y encontrar cosas así en frente de su panteón, pero no se puede hacer nada”, lamentó la joven.
Gallinas negras
Hace unos días también abandonaron dos gallinas negras en el mismo lugar. Ya estaban muertas y fue escalofriante.
Por esa razón, luego de este último episodio, Karen decidió publicar el caso en redes sociales, para llamar la atención de las autoridades y con la intención de que la persona empayenada se pronuncie. Al menos hasta ayer no dio señales de vida.
El pai Wilson Rechmann mencionó a EXTRA que los payeseros buscan almas puras, pero para el mal.
“Es para que no se le pare el pito y, si con el tiempo no se libera, a la persona le va a agarrar cáncer de próstata”, advirtió. El embrujo también serviría para que el estimado no tenga ganas de hacer ku otro con otra mujer, solo con su pareja, si fue ella la que realizó la macumba. Su intención es que solo piense en ella o simplemente aniquilarlo, he’i.
Hechizo no se desata al romper la macumba
Con la intención de deshacer el maleficio, Karen González rompió y tiró el payé. Sin embargo, el espiritista Wilson Rechmann dijo: “Esa no es la forma”. “La persona afectada se tiene que pasar mucha comida por su cuerpo para sacarse, porque el espíritu se le va a pegar como chicle o se tiene que ir a la cruz mayor y prender velas y pedir al alma bendita que encuentre cura y que le aleje de ese mal, porque la cruz mayor tiene potestad sobre los muertos”, indicó el experto en el tema.
Ya pagó...
“Cada vez que esté con otra persona (el empayenado), no va a tener ánimo de tener relación sexual, no le va a querer hablar a la otra. Es un aborrecimiento, es para separación y ese plato de barro es una ofrenda; ya le está pagando adelantado al espíritu”, pai Wilson Rechmann.