¿Las flores se comen? Es lo primero que preguntan cada vez que ven pétalos de flores en algunos platos, postres o tragos. Las personas se quedan pensando cuando Gustavo Ortigoza les responde de que sí se comen las flores.
Desde hace años el joven, junto con sus familiares, se encarga de producir y vender las flores, que no solo sirven para adornos, sino que poseen varias propiedades medicinales. Ahora mismo poseen ocho variedades; como pétalos de rosas, capuchina, dalia, girasol, pensamiento, flor de Catalina, clavel y manto de rey.
“Cada especie tiene propiedades y sabores diferentes, algunos son dulzones otros neutros o medio picantones. Tienen efectos diuréticos, analgésicos, y sirven para calmar los dolores estomacales.”, señaló Gustavo.
Anteriormente solo se tomaba en infusiones, pero ahora es el boom entre los chefs, pues lo utilizan muchísimo, no solo para adornar, sino como ingrediente. También se pueden hacer caramelos de los pétalos.
Las Flores de pensamiento, en la cocina tienen un sabor a hierva ligeramente dulce. Se utiliza como guarnición, en ensalada de frutas, ensalada verde, postres o en sopas. “Tienen un sabor parecido a la lechuga y se utilizan principalmente para decorar todo tipo de tartas, galletas o postres cremosos. Así como cócteles, ponches, o bebidas”, aseguró el joven.
Precio
La granja Ko’eju está ubicada en Itauguá, en el Km 25, ahí podés encontrar las distintas variedades de flores comestibles, venden a G. 8.000 el pote que contiene entre 30 a 50 gramos de pétalos.
Si bien, algunos tienen en su casa las flores, Gustavo no recomendó consumirlas, ya que no son muy orgánicas. “El secreto está en la tierra, que debe estar bien cuidada”, aseguró.