Fue su último salto, de los 1.600 de su trayectoria como paracaidista.
El comandante sanlorezano Richard Acosta Cabrera (49) era amante del deporte extremo y se lo consideraba un “padrino mágico” para los niños, porque siempre tenía ocurrencias muy divertidas, según manifestó su sobrina Cielito Osorio en Facebook.
A eso de las 14:00 del domingo último, durante una práctica en Ypacaraí, Acosta sufrió una caída fatal al intentar una arriesgada maniobra de aterrizaje que fue interrumpida por una ráfaga de viento.
Su partida conmocionó al sector del paracaidismo, por tratarse de una persona de mucha trayectoria, porque fue instructor de niños, jóvenes y adultos, quienes también le dedicaron unas sentidas palabras en las redes sociales.
La fiscal Yennifer Marchuck mencionó a EXTRA que Acosta, quien tiene más de 10 años de experiencia en el deporte de alto riesgo, se precipitó directo a tierra.
El médico forense de turno constató como causa de muerte traumatismos múltiples severos por caída a gran altura, en este caso paracaídas.
Acosta, quien era instructor de esa área y piloto, se encontraba realizando saltos con otras 6 personas más desde una aeronave, entre ellas su hijo, Alan Acosta, quien presenció el terrible accidente.
“El paracaídas que estaba utilizando era suyo y me habían manifestado los expertos en el deporte que el equipo que él utilizaba era uno de los mejores en el país, entonces hicimos las inspecciones en el lugar y hemos incautado el paracaídas para someter a una opinión técnica de expertos del área”, indicó Marchuck.
Dicha incautación no precisamente se realizó porque hay dudas de que el equipo haya sido saboteado, sino para ver si tiene algún desperfecto, indicó la agente fiscal.
“Estamos solicitando cámaras a los familiares, porque son los encargados de la escuela donde estaba realizando ese deporte. En uno de los hangares que vimos no contaba con el DVR, no estaba en funcionamiento”, señaló.
Acosta fue presidente de la Asociación de Paracaidismo y era dueño de una escuela de paracaidismo.
Mario Galli, actual presidente de la Asociación Paraguaya de Paracaidismo Deportivo (APPD), mencionó a EXTRA que, como paracaidista, explicar este tipo de accidentes es difícil: salto, salida del avión, caída y navegación.
“Lastimosamente, estuvo realizando unos giros que también si le sumamos el viento que caía por ráfagas en forma no constante, eso hizo a que ayude a acelerar su giro y eso lo llevó a precipitarse por el piso y le agarró de pleno”, indicó.
Sus amigos presenciaron todo
Médicos paracaidistas, técnicos y el propio presidente de la asociación de paracaidistas se encontraban en el lugar y también presenciaron cuando Acosta cayó al suelo. Uno de sus amigos, el doctor David Torales, habló con la 1080 AM, donde hizo una reflexión.
“El paracaidismo no es peligroso, el paracaidista es peligroso cuando se entrega a la emoción, se acelera, y el raciocinio no es el que domina la situación en ese momento, lastimosamente”, refirió.
Grupo reducido “Lastimosamente, el paracaidismo es un grupo muy pequeño. Estamos hablando de 60 a 70 personas activas de la cantidad de paracaidistas que ya tiene el país y solamente el que conoce puede hablar de lo que es un salto y el riesgo que lleva al hacer una maniobra o de repente, como le pasó a Richard, un suceso que le costó la vida”. Pdte.Mario Galli, Aso de paracaidismo.