Unos agentes y el fiscal Juan Daniel Benítez Miranda tuvieron que refugiarse entre unos matorrales ante el incesante balapu que se vivió ayer en el asentamiento Edilson Mercado, distrito de Yasy Cañy (Canindeyú).
Dos días después de un desalojo realizado en el lugar, los campesinos volvieron al sitio y actuaron con violencia.
Se trata de un grupo de invasores ilegales que había regresado a ocupar tierras de la familia Sanabria, informó el periodista Carlos Aquino.
Según manifestó el fiscal Benítez, los uniformados no podían actuar porque los campesinos colocaron en frente a criaturas.
Además, por la integridad de los intervinientes, ya que estaban usando armas de grueso calibre.
Volvieron
La comitiva policial-fiscal se había acercado al lugar para verificar si los invasores volvieron, pero al acercarse al acceso principal de la propiedad, fue atacada a balazos por un grupo de hombres, que actuaron de manera provocadora.
Ante la situación de extrema peligrosidad, se vieron obligados a refugiarse en una propiedad contigua, donde se encuentra un puesto del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
En ese lugar, los policías tuvieron que realizar maniobras de cobertura, resguardándose tras las patrulleras, mientras los disparos eran constantes. Los agentes respondieron con sus armas reglamentarias.
Varias patrulleras fueron baleadas por los campesinos.
La propiedad de 900 hectáreas de la familia Sanabria ha sido objeto de invasión desde hace varios años, lo que ha dificultado el trabajo de los propietarios.
Durante este tiempo, los invasores han impedido la producción agrícola, llegando incluso a quemar maquinarias y vehículos de los trabajadores.
Cabecilla
En una de las intervenciones anteriores, la Policía no pudo ingresar debido a la resistencia armada de los ocupantes ilegales. El lugar también fue utilizado como refugio por Rubén Villalba, uno de los cabecillas del grupo, quien fue detenido hace algunas semanas y actualmente se encuentra en prisión.