Una herida con machetillo a la altura del ombligo acabó con la vida de Liliana Sanabria Benítez (24) ayer en una vivienda de Alto Verá, Itapúa.
El novio, Arnulfo Cabrera (19), dijo que fue un suicidio para que él no la deje porque él planeaba ir a trabajar en Asunción, sin embargo, los investigadores tenían sus dudas.
“Es difícil que trates de clavarte con un machete en tu ombligo, la misma cosa que quieras suicidarte con un fusil de un tiro en la cabeza. Son hipótesis muy difíciles”, manifestó a EXTRA el fiscal Ramón Ferreira.
El joven cayó en contradicciones y ayer fue detenido e imputado por feminicidio. Hace tres meses que vivían juntos, y según vecinos del lugar, las peleas eran constantes por celos por parte del joven.
Ferreira explicó que existe la posibilidad de que ambos se hayan conocido en Asunción ya que antes de vivir juntos en Alto Verá, el novio y ella llegaron a trabajar en la capital.
“La chica se escapó un día y le dejó a sus tres hijos y se fue a trabajar a Asunción. Luego volvió a mediados del año pasado para estar con su concubino y en agosto tuvieron una discusión donde hubo violencia familiar y esta dependencia fiscal imputó a su concubino y está recluido en el Cereso”, explicó Ferreira.
Luego de que el concubino ingresara en la prisión, ella empezó o siguió la relación con Arnulfo Cabrera. Quedaron huérfanos de madre los tres niños, un varón de 8 años y dos niñas de 5 y 2 años.