Sus hijos le llamaron varias veces en la mañana de ayer a ña Leónida Domínguez de Arce (63), pero su celular solo respondía: deje su mensaje.
Esta situación generó malos pensamientos a sus allegados ya que ella había tenido una fuerte discusión el domingo de día con su marido, Crescencio Arce López, de 73 años.
Un yerno de la señora fue el primero en llegar a la casa, ubicada entre las calles Sebastián Gaboto casi 12 de Junio y Brasil del Barrio Virgen de Caacupé, de la ciudad de Pedro Juan Caballero, en el Amambay.
Eran las 11.30 horas, cuando eso, dijo el comisario César González. “Al entrar el hombre, encontró el cuerpo de la mujer y nos avisó”, acotó.
Ella estaba en una cama tapada con un edredón con la cara manchada de sangre, indicó. En la pieza había rastros que hubo una pelea y fue encontrado un cortahierro con manchas de sangre, que sería el arma homicida. Se presume que el asesino se cambió de ropas ya que fueron halladas prendas con manchas de sangre.
Vovió para morir
El agente, añadió que los hijos de Leónida señalaron que la señora tuvo una discusión con su pareja. Por esa razón la llevaron a la casa de uno de sus hijos.
Ya en horas de la noche la señora insistió en volver, ya que argumentaba que era su casa y ella debía estar allí.
A eso de las 23 horas, volvió a su hogar. Su marido estaba durmiendo. Ante esta situación presumieron que ya no habría algún tipo de pelea y sus hijos le dejaron en la casa, horas después, la doña fue asesinada.
El forense Lucas Riveros, señaló que la señora tenía cortes en el rostro y la cabeza. Presume que el crimen ocurrió unas 4 a 5 horas, antes de que el cuerpo sea ubicado.