05 feb. 2025

Familias están hartas de los chespis y se mudan de barrio

A una señora ya le robaron como 20 veces y mataron a sus mascotas. Policía y Fiscalía les dicen que son robo bagatelarios, de poco valor.

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El ladrón entró a la casa de la señora y no le importó nada ser identificado al mirar la cámara de vigilancia.

Captura de video

Los “chespis” (adictos al crack), les quitan el sueño a las personas trabajadoras en todo el país, ya que se roban lo que encuentran.

El plan del Gobierno con “Chau Chespi” no prende y los que dicen chau a sus casas son las familias que viven en los barrios considerados “zona roja”.

Una familia del Primer Barrio de la ciudad de Luque, decidió poner su casa en venta, al hartarse de los robos que sufrieron. La dueña de casa, cuyos datos se omiten por seguridad, señaló que se sienten impotentes y por eso han tomado la difícil decisión de vender la vivienda. “Veinte veces ya nos robaron”, se lamentó.

Lo que más le dolió es que los adictos mataron a su perrito y su gato fue envenenado. Ambos con muertes agónicas.

“Hicimos las denuncias de los robos con la Policía y la Fiscalía. Los policías nos dicen: tienen que irse con pruebas a la Fiscalía y allí nos dicen: que solo es robo bagatelario”, dijo.

La afectada y su familia ya no saben lo que es dormir de noche tranquilos. En cualquier momento un extraño puede entrar en su casa, en su pieza. ¿Qué es lo que se tiene que esperar, que le maten a uno?, se preguntó.

Trabajó duró para tener sus cosas, pero ni una silla puede dejar en el patio. “Me robaron una bordeadora que vale 300 mil guaraníes. Entraron en la casa y robaron un monitor. Si le disparamos, nos van a procesar. Ya no aguantamos más, nos mudamos”, concluyó.

Se fueron

Una familia abandonó su hogar hace días. Son del barrio Virgen de Caacupé, Hernandarias, Alto Paraná.

Tamira dijo que los chespis prácticamente “vivían” en su casa y pelaron todo lo que había. Llevaron parte de un motor del auto de su esposo, quien es mecánico, ropas, calzados, una lavadora, un ventilador, una tele y hasta cortaron los cables de la conexión eléctrica de la casa. Dejaron años de esfuerzo (su casa) y se mudaron por la falta de seguridad.