“Dame na un poco más de tiempo”, leyó Gabriel Eduardo González Acosta como respuesta a la presión que ejercía.
Lo que él no sabía, era que aquel mensaje lo había escrito la fiscala Daysi Sánchez, que con un hábil movimiento logró detenerlo.
El hombre de 27 años exigía a la madre de una chica casi G. 800.000 para no publicar fotos y videos pornográficos de su hija.
Fiscala fue al cajero para plata de la entrega
“Se conocieron por Facebook, después entablaron una relación. Se encontraron tres veces”, detalló la fiscala a EXTRA.
En una de esas salidas, él se percató de que el celular de la muchacha de 20 años tenía un pequeño detalle en la pantalla, una rotura que prometió arreglar y luego devolverle el aparato. Así lo hizo.
Pero por la mente de la jovencita jamás pasó la idea de que él había tramado algo.
“Él mismo se fue a buscar el celular de la casa de ella y extrajo todo lo que pudo extraer”, relató Sánchez.
Entre los contenidos del celular figuraban fotos, videos, contactos y hasta el cifrado del IMEI, a fin de controlar su GPS. Poco después inició la sextorsión.
La víctima no hizo mucho caso y lo bloqueó en todas las redes sociales. Entonces él decidió escribirle a sus amigos, hermanos y hasta a su madre. “Empezó a controlarle por GPS. Le decía a la mamá ‘por qué tu hija no me atiende’ y que era el novio. Ella le respondía que estaba en Itá y él le mandaba la ubicación del GPS”, detalló Sánchez.
Pero la madre decidió no quedarse de brazos cruzados y acudió a la Fiscalía de Itá. “Después yo nomás ya le contestaba mientras hacíamos nuestro pedido de autorización judicial”, contó la agente del Ministerio Público.
Fiscala puso plata
Pero la doña dijo que no tenía la plata que él le exigía. “Incluso yo me fui al cajero para quitar mi plata, fotocopiamos, autenticamos”, dijo la fiscala. La mujer le avisó que ya estaba en camino. Incluso le mandó una foto supuestamente en el micro, pero él no paraba.
“Era de terror y cada vez más intenso”, dijo Sánchez. Así llegaron hasta el centro de Itá, donde ella se vio cara a cara con el hombre y enseguida agentes fiscales y policiales lo detuvieron.
“Nos decía ‘me estás jodiendo de nuevo, conmigo no se jode’. Nosotros hacíamos tiempo mientras tramitábamos el oficio judicial”, mencionó la fiscala.
790.000 guaraníes
Es lo que puso de su bolsillo la fiscala para pactar la entrega y poder detener al autor. El sujeto fue imputado. La fiscala pidió su prisión preventiva.
Autor desafió a fiscala
No saben si hay otras víctimas
Sánchez mencionó a EXTRA que el detenido, quien pareciera ser técnico en reparación de celulares, dijo ser constructor. “Según él, pero entiende muchísimo la parte de tecnología del teléfono”, señaló la fiscala. Dijo que el sujeto no cuenta con antecedentes pero que no se sabe si la chica de 20 años es su única víctima. Incluso, acotó que el detenido envió a los policías a la dirección de un banco, refiriendo que su domicilio era allí. “Mintió”, dijo Sánchez.