Tras mucho analizar su situación, una joven decidió denunciar a su amante.
El argentino de 44 años le exigía G. 50 millones a cambio de no publicar conversaciones comprometedoras que tuvieron durante el tiempo que llevaron una relación clandestina.
Por el miedo y los sentimientos encontrados, tardó una semana en tomar valor para ir hasta el departamento de antisecuestros de la Policía Nacional para acusarlo.
La causa pasó a manos del fiscal Lorenzo Lezcano, quien empezó las investigaciones en coordinación con los agentes especializados y el martes a la siesta ejecutaron el Operativo Sisifo.
La detención
Fotocopiaron cada billetes que iba a entregar a Ubaldo David Riquelme y en el estacionamiento de shopping en San Lorenzo se encontraron.
Cuando él agarró la plata, la Policía le cayó encima. “Ella dijo que la extorsión era por parte de su expareja”, indicó el letrado. Sin embargo, todo resultaba raro para ella.
Ubaldo era el que insistía en el pago, pero los primeros mensajes de apriete recibió desde un celular argentino.
¿Una cerebro?
“Tenemos alta sospecha de que en realidad la esposa sería el cerebro de todo”, dijo el fiscal Lezcano. Explicó que, al parecer, dichas conversaciones se dieron en territorio porteño.
Detalló que envió oficios a las empresas de telefonía del vecino país para tener el reporte de la ubicación del número.
El abogado deberá confirmar en dónde estaba el aparato al momento en que se mandaron los mensajes extorsivos, ya que Ubaldo es secretario de una concejala en la Municipalidad de San Lo.
“Tenemos que confirmar también quién utilizaba esos teléfonos”, apuntó.
Asimismo, para ello, ordenó la incautación del celular del extranjero, a fin de que se puedan extraer los datos en el laboratorio forense.
Si está metida pedirá captura
Lezcano dijo que, de confirmarse que la patrona está metida en el tema, va a tener que pedir ayuda a la Policía y la Fiscalía del vecino país para detenerla. Tanto Ubaldo como su doña serán indagados por extorsión, pero no se descarta incluir algún otro tipo penal.