Ayer por la mañana el juzgado de paz de Benjamín Aceval a cargo del juez Roberto Ferreira, fue allanado tras iniciarse una investigación de estafas por parte de una playa de autos que hacía firmar a sus víctimas un contrato de compra venta de los vehículos en los que bajo engaños aceptaban que, en caso de presentarse atrasos en el pago de las cuotas, la empresa podría volver a recuperar los autos mediante un proceso judicial.
Este proceso inusualmente duraba 2 días sin darles tiempo a las víctimas de presentar su defensa.
Del juzgado se lograron incautar expedientes de la causa de las denunciantes, por lo que se cree que miembros de dicho juzgado podrían estar implicados.
La investigación se inició luego de que hace aproximadamente dos meses atrás, recibieran 5 denuncias de personas que aseguraron ser víctimas de este sistema de estafa por parte de Matías automotores.
“Ellos firmaban un documento que establecía que, si no cumplían con el pago de una o dos cuotas, ellos ya podían apoderarse inmediatamente del vehículo, independientemente a si pagaban más del 25%. Ellos procedían a quedase con el vehículo y también con las cuotas ya pagadas”, comentó a EXTRA la fiscal Lourdes Bobadilla.
Por su parte, el subcomisario Héctor Molinas, del departamento de Crimen Organizado de la Policía, mencionó a que luego conocerse el último procedimiento, unas 15 personas se acercaron hasta la oficina contra el crimen organizado a denunciar que fueron víctimas del mismo sistema delictivo.
“Todas coinciden en que al momento de pagar las cuotas correspondientes, los cobradores no se hacían encontrar en las oficinas, lo que provocaba el atraso”, expresó.
Irregularidades
El operativo fue encabezado por la fiscal Yrides Ávila, quien señaló que es llamativo que dichos casos hayan sido tomados en un juzgado que aparentemente no tiene competencia.
“Un procedimiento que se realiza a kilómetros donde se originó un contrato, difícilmente un particular pueda trasladarse hasta un lugar tan distante, entonces esa circunstancia es aprovechada para seguir con la causa”, mencionó la fiscal en entrevista con la prensa.
Bajo el marco de la investigación, Porfirio Giménez, dueño de la playa, fue detenido el mismo día durante un allanamiento en su propia vivienda de la ciudad de Lambaré.
Ahora se aguarda a que continúen las investigaciones.
Conexiones
Durante el operativo se hallaron varios documentos que conectan a esta empresa con el anterior caso de estafa de la playa Steven automotores, la cual también fue allanada a inicios del año. Ahora se vincula a una tercera playa de nombre San Pablo.
El subcomisario Héctor Molinas, indicó que una de las principales conexiones halladas entre las tres playas de autos, es que el abogado Nelson Amarilla es el mismo que llevaba todas las causas de estas tres empresas.