El intendente de Ñemby, Tomás Olmedo (ANR), fue escrachado ayer por un representante de la contraloría ciudadana de Ñemby por ir a una audiencia particular en Luque acompañado de hurreros quienes serían funcionarios de la misma municipalidad y estaban en horario laboral.
Durante el escrache incluso le arrojaron agua.
Ante la situación los funcionarios hicieron de guardaespaldas para proteger al intendente del reclamo ciudadano, quienes se mostraron altamente prepotentes. Los mismos acudieron al lugar con un vehículo donado por Itaipu.
“Es una persona que no respeta nada. No respeta al pueblo, una persona vacía y desordenada, no solo en moral y ética, sino que tampoco respeta a las instituciones”, declaró el Concejal Marcelo Martínez.
Utiliza recursos públicos
Señaló que utiliza abogados pagados con dinero de la municipalidad para querellar a todas las personas que le critican y denunciar las irregularidades.
“Las causas no pueden avanzar porque con plata de la municipalidad está recusando a todos los fiscales. De la misma forma, él tiene 8 denuncias por abuso sexual en niños”, señaló.
Concejales de la oposición exigen que sea investigado formalmente por presunta estafa y lesión de confianza, además de las denuncias por abuso sexual infantil que habrían ocurrido mientras fue director de una escuela en Ñemby.