“Él es un joven trabajador, no un ladrón. Creemos que se habrán confundido con otro que lleva el mismo nombre que él, pero con certeza decimos que él es inocente”, dijo Florencio Cañete, padrastro de Eduardo Córdoba Aquino (21), quien fue supuestamente ejecutado por el grupo autodenominado “Justicieros de la frontera”.
El cuerpo del muchacho fue encontrado ayer, en Ponta Porã, camino a Dourados, Brasil, frontera con Pedro Juan Caballero.
De terror
Tenía los pies esposados y las manos amputadas, además de varios cortes, desde la cintura para arriba. También le cosieron la boca y le dispararon en la nuca.
Antes de ejecutarlo, los atacantes le obligaron a desbloquear el celular para poner en su estado de WhatsApp “No robar más ass justicieros de la frontera”.
Según los datos, el chico cuenta con varios antecedentes por robo y exposición al peligro. Además dicen, aunque no está comprobado, que era un potencial sicario de la zona fronteriza.
Mensajes
Los autores de la ejecución, según los reportes, dejaron dos panfletos al lado del cuerpo de la víctima. “Aviso general. La ciudadanía pidió y volvimos. Estamos para la justicia de la ciudadanía, ya no más robos y asaltos en la frontera. ATT. Justicieros de la frontera”. Esto es lo que decía uno de los mensajes que dejaron junto con el cuerpo mutilado, de acuerdo a los datos que se manejan.