“Estaba ciega, pero por fin logré abrir los ojos”, dijo a EXTRA, una exmiembro del Ministerio quíntuple la trompeta final Efesios 4.11, congregación perteneciente al pastor Silvino Zoto (55), de Santaní.
El religioso cayó preso por coacción, por supuestamente exigir el 100% del diezmo a sus ovejas, pero hace unas semanas, el juzgado lo liberó.
Debido a las injusticias que sufrieron durante cinco años, muchos se separaron de la iglesia y comenzaron a contar las barbaridades que vivieron en manos del pastor Zoto.
Sentían miedo
Una de sus víctimas, una mujer de 44 años, contó a EXTRA que ella estaba dispuesta a morir por él, hasta el punto de echar a la calle a sus hijos y abandonar a su esposo.
Tanto ella como las demás señoras de la congregación aparentemente fueron hipnotizadas por el predicador, quien supuestamente las mantenía esclavizadas. “Nosotras solo queríamos estar en su casa, amanecíamos ahí, pero teníamos que hacer chipa, empanada y almidón. A veces nos levantábamos a las 3:00 de la mañana y nos decía (el pastor) que dejemos a nuestros maridos si ellos no aceptaban que entreguemos el 100% del diezmo”, contó la hermana (así se hacen llamar).
Además de no dejar que usen celular, tener electricidad y agua potable, Zoto supuestamente les prohibía leer la biblia, aparentemente para que no se opongan a nada.
Si alguien no iba al culto, supuestamente les mandaba traer a garrotazos, y también les decía que no serían arrebatados (Dios no les iba a llevar en su segunda venida).
“Él decía que era Dios y nosotras le creíamos, le teníamos miedo, porque realmente pensábamos que era Dios”, señaló la doña.
Otra mujer que también se abrió del pastor, contó que el mismo decía ser dueño de las tierras y a diario pasaba casa por casa y llevaba las gallinas, cerdos y vacas. Todo era para él...para Dios.
Fiscalía apeló
El pastor Silvino Zoto, supuestamente se aprovechaba de la fe de sus fieles quienes se rebelaron y lo denunciaron. Tras su liberación, la fiscal Lilian Ruiz apeló la decisión del juez.