La gente está readecuando sus menús, sus gustos y costumbres, debido al alto costo de la canasta básica. A la hora de hacer las compras, muchos productos ya no van al carrito.
Las madres y amas de casa revelaron al diario EXTRA cómo es cocinar todos los días, con lo mínimo.
“Hago poca comida con carne vacuna y el pollo es indispensable en casa. Lastimosamente también consumimos menos verduras, porque subieron mucho”, señaló Carmen Gómez, de Ñemby.
La señora tiene un hijo adolescente, que come un montón, y un niño. Mantenerlos satisfechos es un desafío.
“Cada vez consumimos más comidas con harina, es lo que rinde: tortilla, por ejemplo, con fideo o arroz kesú”, indicó.
Manifestó que antes no quería que sus hijos coman pan, pero ahora les da sí o sí en el almuerzo para que se llenen más.
A los chicos les aburre comer pollo todos los días, entonces tiene que variar un poquito con carne.
“De repente el corte para guiso o la carne molida son los más accesible para cocinar guisos y salsas”, apuntó.
La señora agregó que siente mucho ya no poder preparar el merendero saludable de su hijo. No le alcanza la plata para comprar frutas todos los días.
“Galletita nomás ya le puedo comprar. Antes le ponía frutas, sandwiches de jamón y queso o de verdura. Jamón y queso luego ya no compro”, dijo.
Lo barato subió
La señora Ángeles Rojas, de Asunción, señaló que sus comidas cambiaron muchísimo.
“Comidas simples ahora es un lujo hacer, bifes, por ejemplo, porque la carne está cara”, expresó.
Señaló que anteriormente compraba el chancho, patitas y muslo de pollo, pero ahora también están caros. Dejó de comprar chancho e incorporó la alita de pollo en sus menús.
Eso no es todo, tuvo que hacer otros cambios.
“Leche líquida no compro más, cambié por leche en polvo porque rinde más.”, señaló.
La bebida láctea también está ganando terreno por ser más barata.
Rojas añadió que reemplazaron la gaseosa por jugos en polvo. Así también cambiaron la galleta por los coquitos y palitos porque son más duraderos.
Legumbres y tomate
La señora Marcela Bareiro indicó que, además de la carne, ya no compra legumbres.
El poroto manteca cuesta G. 60.00 el kilo. Un paquete de 500 gramos de poroto San Francisco cuesta G. 15.000 y 200 gramos de lenteja salen G. 10.000.
El tomate también varía constantemente de precio. Ahora está a G. 9.000 el kilo. Muchas doñas buscan tomates picados, que salen mucho más baratos, y sirven para salsa. Otras lo reemplazaron por conservas.
El arte de cocinar
“Un paquete de lentejas cuesta G. 10.000 y rinde un montón, pero hay que hidratar un día antes al menos 12 horas. De 200 gramos tenés 500 gramos. Cada persona come 100 gramos en promedio”, señaló Laura Benítez, emprendedora.
Chau milanga
“Hoy por ejemplo, mi sopa voy a hacer más pererí, porque hendy. Carne comemos poco, la milanesa de los sábados pasa para algún acontecimiento especial nomás ya. Antes comíamos una vez a la semana poroto y ahora una vez a la semana carne”, dijo, Rosa Roa, comerciante.