“Na’ape la nde carruaje (tomá tu porquería)”, dijo una señora al momento de tirar al suelo la licuadora que dejó de un macatero, pero que no pagó más y se molestó bastante al ser requerida a causa de la deuda.
Mientras, se escucha decir al cobrador “malagradecida, sinvergüenza”. El video se alzó en TikTok por Derlis Ruiz y fue muy viral.
Muchos trabajadores comentaron que se sintieron identificados con la situación.
Ever H., cobrador de un local de venta de electrodomésticos y artículos para el hogar, de Capiatá, contó a EXTRA que hasta por sábanas y ollas “la gente se quema” y con tal de no pagar, los morosos devuelven estos artículos cuando son apretados por sus mbói.
“Sábanas recuperamos y volvemos a rematar para no perder del todo, además son lindas, de buena calidad. La peor recuperación que hice fue de un juego de ollas, que uno nomás ya recuperé de ese, el resto ya no tenía la señora”, contó Ever.
Por su parte, Daniel S. comentó que muchos morosos se esconden para no pagar y otros les tratan mal. “Ser cobrador no es nada fácil, algunos van hasta el extremo y te tiran hasta machete por el pie, otros amenazan que te van a mandar a acuchillar”, señaló.
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No eligen el lugar
Estos casos ocurren generalmente en zonas bajas, donde hay más peligro. Sin embargo, ellos no pueden negarse. “Si a uno le toca el lugar, sí o sí debe ir”, dijo.
Magalí, dueña de una casa de electrodomésticos, explicó que muchas veces los cobradores se ven en figuritas para poder cobrar o recuperar los objetos, pero una vez que rescatan el producto, vuelven a vender y tratan de compensar así lo que falta pagar de la deuda.
Aclaró que, de esta forma el moroso queda exento de la cuenta.
Casos extremos
- En mayo de este año, en Ypané, el cobrador Daniel Echeverría recibió un baldazo de agua fría al requerir a una señora. La doña le denunció por violencia contra la mujer y consiguió una orden de alejamiento.
- El pasado 2 de octubre, María Belén Cardozo, de Encarnación, denunció a dos personas por derramarle agua caliente, luego de pedir que le devuelvan sus ahorros que tenía en una fundación.
- En junio de este año, Pedro Benítez (27), funcionario de una aguatera de Luque, recibió un balde de cal viva por parte de una señora, por sacar el medidor de una casa deshabitada, de donde ella estiraba el agua de forma “clandé”.
- En el 2018, Josué Pinto sufrió quemaduras, luego de requerir G. 100.000 a un señor, a quien hizo trabajos de albañilería en Minga Guazú. Le derramó agua hirviendo.