Este 1 y 2 de noviembre se recuerdan a todos los Santos y a los Muertos, unas de las fechas más concurridas en los cementerios del país.
Años atrás, los días previos eran también importantes. Las familias solían aprovechar para visitar a los suyos para limpiar, pintar y renovar de alguna manera la última morada de sus seres queridos, pero eso fue cambiando.
“Desde la pandemia ya no fue igual nada. Antes, los lunes era religioso pasar por el cementerio, comprar algunas flores y recordarle a los seres queridos. Ahora ya no hay más eso. La juventud ya no quiere saber nada de los muertos”, expresó doña Josefa David, una conocida vendedora de flores del cementerio de la Recoleta, Asunción.
Josefa, de 75 años, comentó que no sabe por qué hubo ese cambio cultural, pero que se siente mucho. “La gente grande como yo lo que a veces viene. Las familias en general luego, vienen y ese día que se le entierra nomás compran flores. Vienen, máximo un año y después ya dejan de venir. Los jóvenes no compran luego flores”, indicó.
Cristian González, un sepulturero del Cementerio del Sur, coincidió con doña Josefa y dijo que él particularmente ve “muy poco o nada” de jóvenes.
“Los que más vienen acá son las señoras y señores muy mayores. Algunas personas que le solían ver, también ya no vienen porque no tienen quién les traiga”, indicó.
Más seguridad
Gerardo Arévalo, director de Necrópolis de la Muni de Asunción indicó que para este fin de semana habrá una dotación extra de seguridad teniendo en cuenta los famosos rituales de Halloween.