La foto impactó en redes sociales por lo simple de la escena: dos mujeres sentadas en una esquina sobre sillas de plástico, brindando como viejas amigas. Pero detrás de aquel paisaje que para muchos parecía atípico en plena Nochebuena, había una historia de largo dolor.
Muchos hicieron bromas y hasta lanzaron burlas, pero Cecilia Centurión viuda de Lezcano no dudó en compartir con EXTRA su tradicional ritual anual.
La hace desde hace 22 años. Cuando están por ser las 21:00 en Navidad toma una botella de champagne y sale de su casa del barrio Herrera de Asunción.
Va hasta la calle Concejal Vargas, exactamente donde se cruza con Mariscal López, y se sienta a brindar en la esquina. Allí perdió la vida su hijo. Este año le acompañó su nieta María José, de 19 años, misma edad en que falleció su tío Laureano José.
Cecilia (79) recuerda como si hubiera sido ayer el doloroso 31 de enero de 1999. Estando en su natal General Artigas (Itapúa), recibió la noticia de que su hijo mayor se había accidentado cuando iba en el auto de un amigo. Un hierro del coche le sacó la vida de forma instantánea. “Todos lloraban y nadie se animaba a decirme”, se acordó. Luego de dos días de haber llegado a su ciudad, emprendió nuevamente el viaje de 5 horas hacia Asunción.
Se despidió de ella
“El 29 de enero, se fue él a despedirme en la terminal. Me abrazó y me besó, me dijo: ‘mamá, yo te quiero mucho’. Falleció en compañía de su compañero de Facultad”, relató Cecilia.
El mismo rito hace en ambas festividades findeañeras. Luego de brindar, prende un vela y reza, luego vuelve a casa para cenar con la familia.
“El 24 y el 31 de cada año en lo que yo viva, me voy a ir ahí. A él le gustaba muchísimo la Navidad y el Año Nuevo. Cuando vivía, él traía todito para adornar la casa”, mencionó.
Contó que alrededor todos ya la conocen. Incluso, cuando se tarda en adornar el árbol contra el cual falleció su hijo, los guardias de uno de los negocios le “reclaman”.
Lamentó las burlas y comentarios
La foto de Cecilia y su nieta fue publicada por la comunicadora Tai Ocampos, de cuyo perfil se compartió 427 veces y se mencionó 29. También tuvo 2835 “me gusta”.
En los comentarios mucha gente dijo un montón de cosas buenas y malas, como que eran dos mujeres que se sentaban a chismosear. Esa situación lamentó Cecilia. “Algunos toman de chiste y dicen que estoy esperando que se abra el banco y así”, manifestó.
Un irreparable y eterno dolor
Cecilia aseguró que solo quienes perdieron a un hijo podrán entender su tradición, pues hasta ahora sigue doliendo esa partida, dijo. “Puede morirse tu mamá, tu papá, tu hermano, tu marido… pero la muerte de un hijo, no se repone jamás”, aseguró.