Miriam P. (40) tuvo que dejar toda su vida y a sus hijos en Encarnación para viajar a España y huir de las constantes agresiones de su pareja, Néstor L. (49).
Luego de que el hombre la violentara e incluso amenazara con cuchillo a su hijo mayor de 20 años, en 2021, Miriam lo denunció por violencia familiar.
Como la justicia no avanzaba, decidió irse al país europeo para trabajar, con la esperanza de poder llevar a sus dos hijos una vez que consiguiera su residencia legal.
Sin embargo, el padre no le da el permiso para que el nene de 10 años, viva con ella en Europa.
“Desde que me fui, él le prohibía a mi hijo hablar conmigo por teléfono y le torturaba diciendo que le abandoné,” relató.
Además de eso, intentando manipularla. Néstor inventó que la criatura estaba gravemente enferma para poder pedirle plata para el tratamiento.
“Le rapó la cabeza para que piense que tenía cáncer y me pedía plata para el tratamiento. Hacía polladas y todo lo gastaba en bebidas alcohólicas,” señaló.
Finalmente, hace dos meses, la justicia solicitó prisión preventiva para su agresor, por lo que la guarda temporal del niño pasó a manos de su abuelo materno.
Posteriormente, el hombre logró que se le concediera la prisión domiciliaria.
“Ahora está con mi papá, pero se niega a firmar el permiso para traerle. Me extorsiona pidiéndome que retire la denuncia y que solo así me va a dar,” indicó.
Teme por su vida
Miriam dijo que ya no sabe qué hacer, ya que incluso teme por la vida de toda su familia.
“Me dijo que cuando llegue de España me esperaban 30 a 40 puñaladas. También amenazó a mi hermana y temo por la vida de mi hijo,” expresó entre lágrimas.
Pleito judicial
Su abogada, Lorena Espínola, explicó que ya se solicitó la venia judicial para que, mediante un juez, ambos hijos puedan ir junto a su madre. El caso se tramita en el Juzgado de la Niñez de Encarnación. Sin embargo, con la intención de poner trabas, el hombre declaró ante la Defensoría de la Niñez que no podía ceder porque la mujer no estaba en condiciones psicológicas ni económicas. Esto generó nuevamente que el proceso se retrase, por lo que ahora la madre deberá demostrar lo contrario. Lamentó que las autoridades no tengan en cuenta la voluntad del niño, quien abiertamente manifiesta que desea ir con su mamá.
“Estamos peleando y ahora nos encontramos en proceso de investigación, donde se debe analizar las circunstancias y luego determinar con quién queda la criatura,” finalizó.