Un feroz lío se armó en la ciudad de Altos, departamento de Cordillera, tras una denuncia contra el comedor Ña Ñeca por presunto maltrato animal.
Susanni Morales Cañiza, conocida animalera, publicó en Facebook que en el local tenían a un cachorro encerrado en una jaula chiquita, sin espacio ni condiciones. Las imágenes hicieron saltar la indignación entre vecinos y defensores de animales.
“La tenencia responsable de animales conlleva amor y respeto. Esto no es respeto ni mucho menos amor. Ya hemos escuchado muchas veces que este comedor no tiene respeto ni amor hacia las mascotas”, reclamó Morales.
La activista también pidió a los alteños que no se queden callados ante cualquier caso de maltrato y recordó que la Ley N° 4840/13 permite castigar la crueldad animal con hasta 6 años de cárcel.
Todo salió a la luz a través de una clienta, María Noemí Franco, que fue a almorzar y terminó grabando al perrito en esa situación. Subió el video a su historia de Instagram y en cuestión de horas se volvió viral.
Tras la polémica, desde el comedor sacaron un comunicado diciendo que la cachorra es parte de la familia y que, durante los fines de semana, la colocan en un sitio seguro “por unas pocas horas”, para evitar que se pierda o se lastime con tanta gente.
“No se trata de un castigo ni de un abandono, sino de un acto de responsabilidad y amor”, aseguraron.