Antes, sus fieles eran personas mayores; ahora hay más jóvenes.
Luego de dejar a los hijos en la escuela, al salir del supermercado; otros, camino al trabajo o con sus currículums en mano, decenas de fieles de todas las edades acuden diariamente a la capilla San Cayetano, en el barrio Sajonia, pidiendo salud, paz, pan y trabajo.
Debido a la gran afluencia de gente, que creció en estos últimos años, el oratorio se mantiene abierto desde las 06:00 hasta las 22:00. “El aumento de devotos está relacionado a las gracias de ‘San Cayé’, que coinciden con las cuatro necesidades principales de los paraguayos. La gente llega desesperada a él, hasta creemos que no va a dar abasto”, manifestó el profesor Andrés Caballero Santa Cruz, coordinador de la capilla y presidente de la Asociación “Los amigos de San Cayetano del Paraguay”.
Cambio
En comparación con años anteriores, hoy son los jóvenes los que más acuden al santo. “Antes, los principales devotos eran señores y señoras, padres de familia. Hoy, son los jóvenes y esto como pastoral nos preocupa”, señaló Santa Cruz.
Como todos los años, los miembros de la capilla compartirán alimentos y la bolsita de golosinas con los más necesitados.
“Preparamos tortillas para las presas del Buen Pastor y tallarín para los de Tacumbú. También están los niños de la calle, los indígenas frente al INDI, los campesinos. Cada vez es más difícil llegar a todos”, señaló el profe.