
Anteriormente, a los perros de guardia y defensa, como los doberman, pitbull o los bóxer, se les cortaba las orejas para que no tuvieran un punto vulnerable si otro animal quería atacarlos. Sin embargo, esta decisión podría llevarlos a ser agresivos.
Héctor Núñez, excriador de pitbull, comentó que cortarles las orejas y la cola es un error, ya que el perro los utiliza como elementos de comunicación corporal. “Al cortarle la cola, se cortan músculos en esta área y puede derivar en una hernia perineal.
En las orejas, afecta el pabellón auricular, que permite que el perro las mueva y capte adecuadamente los sonidos”, explicó el especialista.
La práctica de cortarles algunas extremidades se extendió por aspectos “estéticos” para perros que comenzaron a cumplir funciones de compañía. Érica Huttemann, veterinaria, afirmó que el pitbull es un perro de carácter muy especial y que requiere de una crianza diferente.
“Ellos, por genética, son perros de pelea. No cualquier persona puede tener un pitbull. Los ataques ocurren justamente porque los dueños no saben cuidarlos”, manifestó.
PERSONAS MORDIDAS
Desde el año pasado, varios casos de personas mordidas por pitbull salieron a la luz y crearon un gran debate en la opinión pública, como el de la mujer de Ciudad del Este que falleció días después del ataque, luego de que le amputaran la pierna.
El caso más reciente fue el de la niña que fue mordida por su propio perro, en Misiones. La menor de 8 años fue trasladada al IMT para su recuperación.