La diputada Johanna Ortega asistió a la sesión del Congreso con su bebé de apenas días de nacida, Carmen Liliana, que nació el viernes 7 de febrero pasado.
Aunque semanas atrás había mencionado que se tomaría el receso parlamentario para reposar, Ortega participó ayer en la sesión para aceptar la renuncia del legislador Orlando Arévalo, quien enfrenta acusaciones de corrupción.
Esta decisión se tomó ante la falta de una ley que regule el reposo de maternidad para las legisladoras mujeres.
Un caso inédito
Muchos criticaron su acción, tachándola de populista, pero Ortega explicó que aunque tiene derecho a ausentarse por seis meses, por la laguna legal en la legislación, no recibiría su sueldo mientras su reemplazo ocupara su lugar.
De esta manera, la diputada Ortega se convierte en la primera parlamentaria de Paraguay en acudir a trabajar con su hija en brazos, convirtiéndose en un hecho inédito.