Una familia de Mbo’y, en el distrito de 25 de Diciembre, San Pedro, ya asistieron a retiros espirituales, sesiones de rezos de más de dos horas y otros recursos religiosos para pedir por la salud de tres niños.
Toda la comunidad se vio muy consternada al ver el extraño comportamiento que tenían los tres hermanos de 7, 10 y 13 añitos.
Gritos desesperados, autoflagelaciones y lo más extraño: Desde hace unos días, comenzaron a vomitar objetos como ramas, piedras, papel, sin explicación aparente.
Freddy C., padre de los chicos aseguró que vio con sus propios ojos cómo sacaban estos objetos de la boca.
“Habrá gente que no crea, pero hay gente que vió lo que pasó”, mencionó el hombre.
La primera en presentar estos síntomas fue la niña de 10 años. Un día, apareció en el fondo de su casa, casi desmayada.
El progenitor la llevó al centro de salud y a primera vista, no tenía nada malo. Comenzó a nombrar a seres mitológicos como el Pombero y Malavisión. En la comunidad corrió la voz de que se trataba de casos de “posesión demoníaca”.
“No se les puede dejar solos porque agarran cuchillos, se golpean. Todo el rato están así. Creo que algún espíritu malo se apoderó de ellos”, lamentó el señor.
La madre tomó la decisión de dejarlos hace un buen tiempo y el padre y el abuelo se encargaban del cuidado.
Se tuvieron que mudar, ya que en la precaria casa que vivían, los niños se comportaban más violentos. Solicitó cadenas de oraciones para que sus hijos puedan curarse.
Niñez ya intervino
Jorge Amarilla, director de Protección del Ministerio de la Niñez confirmó a EXTRA que solicitarán Tekoporá y serán beneficiarios del Programa Abrazo, ya que el padre no puede trabajar, porque debe estar todo el tiempo con sus hijos.
Amarilla indicó además que aguardan los resultados médicos, pero existen sospechas que el hermano mayor de 13 años podría tener epilepsia sin tratar.
“También nos ocuparemos de algunas comodidades, como colchones nuevos, ropa, alimentación. Son de muy escasos recursos”, indicó.
Ahora viven en un espacio designado por una parroquia cercana, porque en la casita que vivían está en deplorable estado. Niñez solicitó también intervención al Ministerio de la Vivienda para una edificación.